Javier Messina, alias Dios Punk, era un joven rosarino que se dedicaba a la música y que difundía su trabajo sobre los colectivos y en las calles. Dios Punk se suicido en noviembre de 2019 un año después de que su cara se viralizó en redes sociales por un escrache en el que supuestamente había drogado a una chica con burundanga a través de sus folletos. Fue rápidamente detenido luego de la psicosis colectiva y finalmente liberado, tras comprobarse que no hubo droga ni nada.
Nicolas Maggi, dialogó con Turno Mañana sobre su podcast en la que reconstruye la historia de Javier Messina, Dios Punk. Comentó: “¿Porque elegí el tema? El día que me entero de su muerte me impacta no solo porque yo lo conocía, no era su amigo ni habitúa pero lo tenia registrado como personaje de la ciudad. Me acorde tambien de esta situación de escrache con el audio viral de esta chica que lo había acusado de haberla querido secuestrar usando burundanga arriba de un colectivo”. Agregó: “Lo primero que me pregunte fue que paso todo este año que no supimos nada de el después de haber sufrido este señalamiento del cual sabíamos que era inocente aunque no había sido comunicado de una forma eficiente. Esa fue la primera pregunta que me hice y entendí que quizás era una pregunta que podía hacerse mucha gente”. Añadió: “Ahí pensé que esta podía ser una nota para grafica, llame al padre lo entreviste, lo grabe, el audio que se escucha en el podcast es el original. En ese momento empecé a pensar que me estaba quedando corto. No me alcanza ni el tiempo ni el espacio para investigar todo lo que quería”.
Contó: “Se trataba de una persona que tenia archivo musical y archivo de entrevistas en tele porque había tenido un paso fugaz en la tele por 2007 cuando se había hecho conocido por tocar en la peatonal. De a poco todo esto dio la pauta que había material para utilizar un formato no muy ortodoxo”. Explicó: “Intentamos ser muy cuidadosos de no participar en esa violencia e que ahora hay que ir a acusar a la chica que denuncia. No quisimos señalar responsabilidades individuales sino que contexto habilita ciertos dispositivos violentos y de señalamiento”.