Lo afirmó en diálogo con LT3 Gustavo Feldman, abogado querellante en la causa Vicentín
El pasado martes, el directivo de Vicentin Omar Scarel quedó detenido por desobediencia. En el día de ayer el magistrado Nicolás Foppiani le otorgó la libertad y le impuso una caución de 500 mil dólares. El CEO de la firma recibió además la imputación oficial.
De esta manera, e impulsado por el trabajo de los fiscales de Delitos Económicos Sebastián Narvaja y Miguel Moreno, Scarel terminó imputado por “desobediencia en grado consumado” de dos medidas cautelares.
Feldman, representante de la firma querellante Olsen, sostuvo que el juez le otorgó la libertad a Scarel por entender que no había razones para mantenerlo detenido de forma preventiva. No obstante, ante el aumento del riesgo procesal también se le aumentó la caución, quedando fija en 500 mil dólares.
Para el letrado, lo “sustancioso” de la audiencia de ayer fue que salieron a la luz “circunstancias insoslayables” para la causa penal y señaló lo contradictorio de que el mismo juez Foppiani haya sido el que dijo que la propuesta de Vicentín era “un instrumento amañado” e “intencional”.