Determinó que todos en algún momento le pegaron a la víctima y por eso los acusó de ser coautores de homicidio doblemente agravado.
El fiscal Juan Manuel Dávila se refirió a la participación que tuvo cada uno de los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa y aseguró que “todos le pegaron”.
“Ayrton Viollaz agredió físicamente a Fernando” sostuvo Dávila, quien además dijo que tenía lesiones en sus nudillos de mano derecha. Pero además, señaló que se interpuso entre el joven asesinado y sus amigos, impidiendo que lo vayan a socorrer. Fue por esto que lo calificó como coautor.
“Señores jueces, si Viollaz no hubiese estado en ese sector, no queda duda que pudieron los amigos ir a auxiliarlo a Fernando y evitar que lo maten”, interpeló la Fiscalía.
Con respecto a Ciro Pertossi, también lo consideró coautor del delito de homicidio doblemente agravado: “Le propinó una patada a Fernando”.
“Matías Benicelli le pegó a Fernando patadas cuando estaba en el piso y estaba en el sector donde fue agredido. Fue una patada, ratificó, que hizo que “Fernando no se levantara más”, siguió. También remarcó que manchas hemáticas de Fernando estaban en prendas d de éste acusado, entre ellas las zapatillas asociadas a las patadas.
Al referirse a Luciano Pertossi, subrayó que “participó en calidad de coautor, tuvo posibilidad de emprender y detener el curso del delito”. También lo calificó de coautor de homicidio y remarcó que él tenía marcas de ADN de Fernando en sus prendas.
Sobre otro de los acusados, Blas Cinalli, aseguró que Báez Sosa tenía ADN suyo en el dedo meñique de su mano derecha y por eso dio por hecho que “agredió” físicamente a la víctima. Fue “coautor de homicidio”, agregó.
Enzo Comelli: “También obró como coautor”, añadió. “Casi al unísono es golpeado por Comelli y por Ciro Pertossi, de forma simultánea”, sostuvo.
Asimismo, sentenció que Lucas Pertossi “era la persona que filmó y estuvo entre ocho y diez segundos al lado de Fernando”. “Él le pegó a Fernando”, acotó. Recordó que él fue quien envió el mensaje al grupo de rugbiers informando que la víctima “caducó”.
Por último, se refirió a Máximo Thomsen, el más complicado en la causa: “Se ve como le pega a Fernando. Hubo 23 testigos presenciales del hecho, tenemos prueba pericial de Thomsen, como la zapatilla”, que quedó plasmada en el rostro de Fernando Báez Sosa.