La joven que ingresó a la casa para acompañar unos días a su hermano contó detalles sobre la relación con su novio y aseguró que su familia no sabe cómo se conocieron.
Valentina Ginocchio, la hermana de Marcos de Gran Hermano, continúa en la casa tras haber ingresado junto a otros familiares de los participantes para competir con ellos. Con el pasar de los días, los nuevos integrantes comparten detalles de sus vidas privadas y hasta se les escapan algunos secretos.
La hermana de Marcos, vive hace más de un año en Francia con Alexis, su novio. Valentina reveló que conoció a su pareja por una aplicación de citas, pero que no todos saben que ellos se conocieron así. “Lo conocí en Tucumán. Él estaba viajando por Latinoamérica, por Argentina, y nos conocimos por Tinder”, le reveló la hermana del “primo” a Romina.
Romina sorprendida le contestó: “¿No te da vergüenza conocer a alguien por Tinder?”. Valentina, olvidándose de las cámaras de Gran Hermano le respondió: “Sí, pero su familia no lo sabe”.
Al revelar esta información la joven salteña se dio cuenta que podría salir por televisión y se puso nerviosa. “Ya está. Por ahí ni lo pasan”, dijo Romina para tranquilizarla y Valentina se tomó la situación con risas: “Me olvidé. Borrá”.
Sin embargo, la producción pasó el tape de este momento en la gala del domingo en la cual estaba presente el novio de Valentina. “¿Así que se conocieron a través de una aplicación de citas?”, le consultó Santiago Del Moro al cuñado de Marcos y añadió: “¿Qué fue lo que más te atrajo de ella, de Valen? Porque es muy bonita”.
“Todo. Además es muy inteligente, muy calma, muy tranquila, humilde, como toda la familia. Y la amo”, aseguró Alexis, el joven francés que acompañó a su novia para que pueda ingresar a la casa con Marcos.
Además, el novio de Valentina confesó que no sabe si se quedarán un tiempo más en Argentina o regresarán a Francia. De momento aclaró que debían estar acá para acompañar a Marcos. “Ella apoya mucho a Marcos y se extrañan mucho, así que genial, la mejor decisión”, sostuvo.
En Francia, Valentina da clases particulares de castellano, mientras que su pareja trabaja como diseñador UX/UI, realiza desarrollos webs y crea contenidos digitales.