La docente y fundadora del merendero NIDOS, habló con el programa La barra de Casal, por LT3, y se refirió a los robos que sufrieron en el local.
Por Marcelo Marichich
Segurado dijo que durante tres días seguidos le desvalijaron el merendero ubicado en Sorrento y Cullen a pocas cuadras del barrio qom Los Pumitas, donde asesinaron a Máximo Jerez, el pequeño de 11 años que fue víctima de balas de vendedores de drogas. En el merendero comen 200 familias.
Segurado contó que, por el consumo de drogas, los chicos le roban al vecino y al merendero que les dio de comer. Los chicos que consumen son personas que sufren y nadie está haciendo nada. Hace años el delito más grande que se veía en el barrio eran las cinchadas, hoy el barrio es muy violento, describió la docente. Detalló que a los 12 años ya son soldaditos de algún bunker. Relató que en la Asociación Civil trabajan con madres preventoras de adicciones, que planificaron llegar a los adolescentes con un mensaje para evitar el consumo. Pero admitió “llegamos tarde. Hoy tenemos infancias que consumen, se nos escapó la tortuga”. La dirigente social apuntó que, desde el Estado, en sus tres niveles, no se hace nada para cambiar la situación. También se refirió a la presencia de efectivos de seguridad en los barrios más golpeados por la violencia. Ver policías en la puerta de las escuelas me intimida, es un momento muy difícil, dijo la docente.