En su relato el hombre, que paseaba a su perro al momento del hecho, señaló que escuchó “entre 7 y 9 disparos” y luego “un grito desesperante” de chicos.
En una nueva audiencia en el juicio por el crimen de Lucas González, un testigo clave relató lo que vio y escuchó aquella mañana de noviembre de 2021.
Nicolás Connell Farrel de 33 años y de nacionalidad venezolana contó frente al TOC 25 que ese día sacó a pasear a su perro por el parque Iriarte. De un momento a otro vio como el Volkswagen Suran, en el que iban los jóvenes, fue interceptado y atacado por los Policías de la Ciudad que estaban vestidos de civil.
“Lo primero que pensé es que era un robo o un asalto, no se escuchó ningún tipo de voz de alto ni nada, sino que sólo se escuchó cuando un auto interceptó al otro y los tiros, de siete a nueve disparos aproximadamente”, describió Farrel.
Asimismo, destacó que no pudo observar de donde venían los disparos pero por el sonido proveían del Nissan Tiida, vehículo que utilizaron los efectivos pertenecientes a la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Ciudad.
“No escuché ni voz de alto ni sirenas, y tampoco ninguna baliza”, sostuvo en su relato el testigo, a su vez que aseguró que el Tiida le impidió el paso a la Suran.
Después de los disparos, Farrel señaló que tres personas “se bajaron nerviosas” del Tiida y enseguida llegaron más patrulleros: “Estaban alterados y parecía que se estaban ayudando entre ellos”.
“Tenían una especie de chaleco, pero no recuerdo si estaban identificados como policías. Si tenían algo en la mano, no lo vi”, agregó.
Con respecto a qué sucedió con el auto en el que iban los jóvenes, el testigo sostuvo que la Suran continuó camino por la calle Luzuriaga y es allí cuando escuchó “gritos desesperantes” de parte de Julián Salas, Joaquín Zuñiga y Niven Huanca.
“Los chicos estaban gritando por ayuda. Era un grito desesperante. Vi a uno que bajó del auto y que empezó a correr detrás de él también gritando. El que estaba manejando también estaba gritando”, recordó.
Durante su declaración también se mostró el video que grabó con su propio celular.
Farrel es uno de los testigos claves que tiene la causa y aquella mañana del 7 de diciembre, cuando se llevó a cabo la reconstrucción del crimen, estuvo presente junto a los familiares de Lucas, los imputados y los peritos de la Policía Federal Argentina.
Por el asesinato de Lucas tres policías están siendo juzgados por los delitos de “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial”.
Mientras que otros 11 efectivos de la Ciudad están imputados por encubrir el crimen.