Ambientada en el Universo Cinematográfico de Marvel, ampliado a la plataforma, el actor regresa con su personaje de Nick Fury, quien deberá enfrentar a una invasión clandestina en la Tierra llevada a cabo por una facción de Skrulls que cambian de forma
Por Leo Deangelis
“Invasión secreta”, es la nueva serie original de Marvel Studios, que se estrena el 21 de junio en Disney Plus. La nueva ficción se ubica cronológicamente en el MCU que tiene como estrella indiscutida a Samuel L. Jackson en su regreso como Nick Fury, personaje que lleva 15 años en pantalla. Esta es finalmente la serie que tiene en el centro de la historia al personaje, pero también que vuelve a los eventos iniciados en Capitana Marvel. Promete ser la producción más distinta dentro del MCU por tono, propuesta, género y personajes. Compuesta de seis episodios, tras debutar este miércoles en la plataforma, sumará uno nuevo semanalmente para finalizar el 26 de julio.
Fury regresa para encargarse él mismo de una delicada situación en la tierra: los Skrulls, por lo menos parte de ellos, se quieren quedar con el planeta y eliminar a la raza humana. El ex director de S.H.I.E.L.D. decide hacerse cargo del problema que él mismo desencadenó hace menos de treinta años y deberá impedir la conquista del planeta a manos de esta raza, descubrir quién es aliado y quien un infiltrado Skrull y salir ileso de la guerra oculta que está empezando.
Nicholas Fury desciende de una nave en la tierra. El planeta está en peligro porque las altas esferas de los diferentes gobiernos del mundo tienen infiltrados Skrulls, una raza que se presentó en la película de 2019 protagonizada por Brie Larson como Carol Danvers, y que pueden cambiar de forma, voz y parecerse a cualquier ser humano. Fury en dicha película quiso ayudar a los Skrulls representados por Talos (Ben Mendelsohn), pero luego de los eventos de “Avengers Infinity War”, esa situación se le fue de las manos hasta llegar a la actualidad.
Ahora debe enfrentar a células rebeldes de Skrulls que ya lograron ocupar cargos de importancia en los altos poderes del mundo y quieren quedarse con el planeta tierra para su especie. Esta situación, ya anticipada en los tráilers, es la que ocupa todo el primer capítulo y ayuda a poner en contexto al espectador además de presentar a los nuevos personajes.
También deja en evidencia las intenciones de la serie: más cerca de una historia de agentes secretos y espionaje estilo “The Americans, Slow Horses” o similares, pero con destellos de “Los expedientes secretos X” desde su apertura a otros momentos. Lejos de los superhéroes y la comedia, el tono que abundaba en la mayoría de las producciones de Marvel, sin duda. La heredera espiritual de “Capitán América: el soldado de invierno”, posiblemente la mejor película de todo el MCU, tiene un lindo desafío y es lograr gustar con un estilo propio lejos de las capas, armaduras y telas de araña.
“Invasión secreta” promete buenas dosis de acción y también abre una puerta para que entren todas las historias relacionadas a Skrulls y Kree que abundan en los comics de Marvel, una guerra milenaria entre las dos razas que ya dejó algunas huellas en las películas, pero que ahora toma el centro de la narración, por lo menos, en esta serie. Esta serie, no solo sería la última misión de Fury, sino una apuesta que, de funcionar bien, brindaría otra perspectiva del MCU, fresca, necesaria y bastante atractiva si de alienígenas y conspiraciones se trata.
A Samuel L. Jackson se le suman los ya conocidos dentro del MCU Ben Mendelsohn como Talos, Cobie Smulders como Maria Hill, Don Cheadle como James Rhodes y Martin Freeman como Everett K. Ross. Del lado de las nuevas incorporaciones, aparece la figura destacada de la estrella de Game Of Thrones, Emilia Clarke en el papel de G’iah, Kingsley Ben-Adir como el villano Gravik, el líder rebelde, y Olivia Colman quien hace su debut en Marvel como Sonya Falsworth, una agente de Servicio de Inteligencia Secreto del Reino Unido y vieja amiga de Nicholas Fury.
Cambio de registro
Tal como antes lo hizo Star Wars con su aclamada “Andor”, ahora también Marvel pone un paréntesis a sus superhéroes para desarrollar una trama que, aunque siempre interconectada con el panorama más grande de la marca, se siente más adulta y refrescante. La miniserie “Invasión secreta”, trae de vuelta al veterano Nick Fury en un relato que se aleja del tono cómico y colorido de gran parte del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) para explorar matices más oscuros propios del thriller político y del espionaje.
Es un bienvenido movimiento para una franquicia de la que ya se estrenaron 32 filmes y ocho series. El gigantesco estudio presidido por Kevin Feige pone el foco en un personaje querido por el público y popular en los cómics que hasta el momento no había tenido su momento de brillar con luz propia. Sin superpoderes, Nick Fury fue fundamental hasta este punto de la saga por su rol de armador: por su iniciativa se reunieron (y crearon) los Vengadores.
Sin embargo, luego del trascendental “blip” (como se llama en este mundo narrativo al chasquido de Thanos que hizo desaparecer a la mitad de los seres vivos del universo y la reversión de estos efectos años después gracias a los Avengers) Fury se fue de la Tierra y de alguna manera perdió su esencia. Ahora, debe volver al planeta tras enterarse de que una facción de los Skrulls, una raza alienígena a la que él mismo dio refugio décadas atrás, planifica una invasión clandestina que busca quedarse con la Tierra y eliminar a la Humanidad.
Infiltrados en todos los estamentos de poder gracias a su capacidad para cambiar voluntariamente de forma y tomar el aspecto de quien deseen, los enemigos fuerzan a Fury a tomar el asunto en sus propias manos, con la ayuda de sus aliados Everett Ross (Martin Freeman), Maria Hill (Cobie Smulders) y el skrull Talos (Ben Mendelsohn). Figuras como Kingsley Ben-Adir, Olivia Colman, Emilia Clarke, Dermot Mulroney y Don Cheadle, completan el elenco.
Para una propuesta que tendría una estructura y motivos más propios del thriller de espionaje y político, Marvel convocó al estadounidense Ali Selim para el rol de director y productor ejecutivo. El oriundo de Minnesota de raíces egipcias, ya cuenta con una trayectoria ideal tras participar de producciones televisivas afines como “Cóndor”, “The Calling” y, especialmente, la muy elogiada “The Looming Tower”.
Del thriller de espionaje al cine negro
El director, se expresó en una entrevista con la agencia Télam, acerca de qué le atrajo de este proyecto de Marvel, en un principio tan ajeno a su experiencia previa y dijo: “El programa tiene una oscuridad muy interesante, temas interesantes como la desconfianza, la paranoia y la sospecha. Fue (el guionista) Kyle Bradstreet quien creó una gran serie que no era un programa sobre superhéroes, sino sobre un hombre que se está poniendo viejo, que había estado desorientado por su desaparición en el blip y esa desorientación provocó su ausencia de la Tierra”.
Y agregó: “Ha vuelto para poner las botas en el terreno, intentar recuperar el equilibrio y hacer el trabajo que hay que hacer a pesar de que ha envejecido y perdido un poco el paso. Todos esos temas realmente me interesaron más que los superhéroes que vuelan por el aire, así que sentí que encajaba de forma natural para mí porque tiene mucho del tono de espionaje, de thriller político, que es con lo que mucho de mi trabajo ha estado relacionado y me permitía continuar aplicando mi oficio en un universo diferente”.
Por su parte, Selim explicó cómo abordó el proyecto, sin ser una serie de superhéroes: “Creo que el trabajo número uno en Marvel es cuidar la muy poderosa marca que tiene, y el otro trabajo, sin importar qué tipo de programa de Marvel estés haciendo, es sorprender al público y abrir nuevas puertas. Creo que el tono con el que se cuenta, no tiene la intención de ser perjudicial para el UCM, pero sí tiene de contar la historia de la mejor manera posible. Si las audiencias están satisfechas al final de estos seis episodios y lo aceptan como parte del UCM, creo que es maravilloso, y si lo rechazan por ser demasiado diferente, también creo que es maravilloso”.
Además, adelantó sobre qué tipo de Nick Fury se verá en esta serie: “Está un poco roto. Está un poco fuera de lugar. Está envejeciendo, lo siente, tiene una rodilla mala, está desaliñado y un poco cansado y, sin embargo, sabe que tiene un trabajo que hacer. Tiene que volver y defender su código moral y defender la Tierra de un villano. Un villano que ayudó a crear de muchas maneras. Y entonces tiene mucho que enfrentar, no solo en la búsqueda de vencer al villano, sino también en la búsqueda de repararse a sí mismo y encontrarse de nuevo antes de poder seguir adelante”.
Respecto a la fórmula para que un thriller político o de espionaje funcione bien, sostuvo: “En su mayoría son temáticos, como la desconfianza, sospecha, paranoia. Todos nos llevaron un poco al cine negro. Nick es un personaje vulnerable y defectuoso, eso es un tópico muy del cine negro. Vimos películas como El tercer hombre y La conversación y trajimos mucha de esa tensión a esta serie. Nick también dice que esta es una pelea que tiene que dar solo, lo que comienza el proceso de evolución hacia el final de los seis episodios de un personaje más del estilo de un clásico pistolero como en Más corazón que odio (1956) o incluso en Los imperdonables (1992), con Clint Eastwood”.
Por último, compartió cómo fue la experiencia de dirigir a Jackson: “Por un lado, es un gran colaborador. Y creo que teníamos una idea muy similar de lo que era esta historia y hacia dónde debía ir Nick Fury y qué necesitaba descubrir. Me gusta mucho trabajar con Sam. Es un profesional consumado. Es icónico. Es uno de nuestros mejores actores vivos y, al final de cada noche, me iba a casa y me pellizcaba y no podía creer que había estado en la habitación con él”.