El juez Borinsky rechazó la recusación en su contra, su colega Ángela Ledesma se excusó y llamaron a dos nuevos magistrados para decidir, en definitiva, quienes revisarán el sobreseimiento del ex presidente.
La conformación del tribunal de Casación que debe revisar las apelaciones contra el sobreseimiento del ex presidente Mauricio Macri en la causa por presunto espionaje a familiares de víctimas del ARA San Juan quedó enredada en nuevas recusaciones y demoras.
El juez Mariano Borinsky, recusado por las querellas representadas por la abogada Valeria Carreras y Luis Tagliapietra –padre, además, de uno de los 44 marineros muertos- rechazó hoy los planteos en su contra.
“El requerimiento de desplazamiento de los jueces legamente designados para resolver en una causa no puede, válida y legítimamente, sustentarse en esa clase de hipótesis especulativas, sin mengua a la garantía del juez natural inmanente al debido proceso legal”, sostuvo Borinsky.
El juez recusado debe pronunciarse sobre si acepta el planteo o lo rechaza, y en este caso Borinsky lo desestimó pues consideró que “se basa en meras hipótesis conjeturales”.
Una vez que se pronuncia el juez recusado, el caso pasa a revisión del tribunal completo, pero en este caso no está conformada la Sala de la Cámara de Casación porque otros jueces fueron recusados y una magistrada se excusó de seguir interviniendo.
Los recusados fueron Carlos Mahiques y Alejandro Slokar y quien se excusó fue Ángela Ledesma.
Así, el único juez que permanece en funciones, Guillermo Yacobucci, notificó hoy a la Oficina Judicial de la Casación “a fin de que se proceda a desinsacular dos magistrados que habrán de intervenir en autos, a los efectos que corresponden”.
Esos dos nuevos jueces, más Yacobucci, deberán intervenir primero para resolver la recusación contra Borinsky y la excusación de Ledesma y, luego, determinar cómo quedará integrado el tribunal que revisará el sobreseimiento de Macri.