Se llama ecotasa y es un canon de pago obligatorio.
San Carlos de Bariloche es uno de los destinos más solicitados de la Argentina durante el año y ahora, que comenzó la temporada invernal en la que vende su “producto nieve”, se volvió más requerido que nunca: muchos turistas argentinos eligen hacer temporada de invierno allí y los extranjeros están llegando en masa.
Se estima que unos 1,5 millones de viajeros internacionales llegarán al país en los tres meses que viene, lo que derivaría en una temporada invernal récord. Como se mencionó anteriormente, Bariloche es el destino más popular de nieve y tiene un impuesto que le cobra a los turistas extranjeros llamado ecotasa que es de pago obligatorio.
La ecotasa es la canon que cobran las autoridades de San Carlos de Bariloche a todos los turistas extranjeros que se alojan en algún establecimiento de la ciudad hasta un valor máximo de tres noches. Los fondos que se recaudan son utilizados para mejorar la infraestructura turística de la ciudad.
Desde que se implementó este programa, Bariloche construyó nuevas bajadas a las playas públicas, el Paseo del Lago, Paseo del Este, los miradores del cerro Capilla y el cerro López, además de que realizó mejoras en el Parque municipal Llao Llao.
¿Cuánto cuesta la ecotasa de Bariloche?
La ecotasa tiene un sistema de costo diferenciado según la categoría de hotel en la que se haga una reserva. La noche para un establecimiento de una estrella es de $ 150, dos estrellas $ 215, tres estrellas $ 300, cuatro estrellas $480 y cinco estrellas $ 645. La tasa para quienes se alojen en campings y refugios es de $ 65.
Desde que comenzó a aplicarse en 2017, la ecotasa en Bariloche ha generado controversias: en los comienzos algunos propietarios de bungalows desistieron de cobrársela a los turistas y fueron multado por la ciudad. En mayo pasado los hoteleros de la ciudad llevaron a la corte la causa contra esta tasa municipal aduciendo que hay una “ausencia de servicios prestados en forma efectiva y concreta”.