Escrito por LT3
El emblemático espacio público, ubicado en el corazón de la ciudad, celebra dos décadas de inspiración y diversión para grandes y chicos, promoviendo el juego, la imaginación y el aprendizaje. La fiesta será este sábado y domingo y anticipa muchas sorpresas para disfrutar en familia.
La Isla de los Inventos cumple veinte años en este 2023 e invita a toda la comunidad a celebrar su vigésimo aniversario. El sábado 11 de noviembre, desde las 14 hs, y el domingo 12, desde las 17 hs, se realizará una gran fiesta donde quienes asistan podrán participar en la fabricación de una torta de cumpleaños gigante. Además, el domingo 12 habrá un ritual de velitas y deseos, junto con muchas sorpresas para disfrutar en familia.
La Isla de los Inventos es un espacio de referencia para las familias rosarinas. Este espacio público, junto a El Jardín de los Niños y La Granja de la Infancia, forma parte del Tríptico de la Infancia, tres lugares que fomentan el juego, la imaginación, los múltiples lenguajes y la creación.
Desde su apertura en 2003, La Isla se consolidó como un espacio de encuentro y aprendizaje para niños y adultos. Ubicada en la antigua Estación Rosario Central, esta joya arquitectónica fue restaurada manteniendo su esencia original. Con más de 5000 m², incluye andenes, galpones y boleterías que han sido transformados en espacios interactivos y creativos.
El secretario de Cultura y Educación, Dante Taparelli hizo referencia al aniversario: “La Isla de los Inventos fue la última gran intervención del Tríptico de la Infancia. Teníamos el expertise de todas las acciones anteriores y creo que este espacio fue la conclusión, la apuesta y la reafirmación de las políticas públicas de infancia. Siento un enorme orgullo de ser parte de este aniversario”.
Taparelli agregó: “También hay que destacar el componente humano. Los equipos de trabajadores y trabajadoras creativos, artistas y todos, que hace 20 años vienen deslumbrando, no solamente a las generaciones que pasan por ese lugar, sino al turismo. La gente de otros países, de otros lugares, no puede creer que la ciudad de Rosario tenga ámbitos semejantes para impulsar una infancia feliz”.
La muestra que presenta La Isla, Como cosa de tu corazón. Motivos para jugar y no perder la costumbre, ofrece una variedad de experiencias. Los andenes de la estación invitan a construir ciudadanía, identidad y diseños a través de juegos y actividades. En La Fábrica, los visitantes pueden sumergirse en el mundo de las artesanías textiles, tejiendo historias y creando personajes con muñecos de trapo y títeres.
El Espacio Infinito es una instalación que despierta la curiosidad y el pensamiento crítico, explorando temas como el tiempo, la filosofía, la física y el arte. Cada sala temática invita a la contemplación y al aprendizaje a través de diferentes perspectivas.
Además de las exhibiciones permanentes, La Isla de los Inventos lleva su propuesta más allá de sus instalaciones. A través de baúles itinerantes, invita a juegos y actividades pedagógicas a bibliotecas, centros culturales, escuelas y organizaciones interesadas en fomentar la creatividad y el aprendizaje lúdico.
Andrea Garbosa es directora de La Isla de los Inventos, conoce en detalle cada espacio, respira su cotidianeidad y es testigo fiel de la esencia del lugar: “La Isla de los Inventos es un recorrido por 20 años de políticas públicas dedicadas a las infancias y a la comunidad en general”.
“Es transitar, de alguna manera, los objetivos de transformación social que estos espacios se propusieron. Poder pensar los encuentros, el juego, los aprendizajes, la mismísima idea de ciudadanía de alguna manera construida colectivamente, con consensos. Es pensar en una gran fiesta popular, intergeneracional, llenas de luces y colores”, explicó.
Repasar 20 años se traduce en miles de niños y niñas pudiendo manifestarse, alzar su voz poder decir las cosas que les pasan, que desean, que necesitan, que los hace felices, que no los hace felices, pero también es un lugar diseñado para escucharlos, para escuchar sus voces, sus cuerpos, sus construcciones.
“Este lugar nos hace dar una vuelta por una ciudad que se fue transformando, que fue cambiando sus lógicas de encuentros y nos hace seguir estando ahí, con muchas preguntas, con muchos cuestionamientos para tratar de estar siempre a la altura de las circunstancias”, agregó la directora de este punto de la ciudad tan importante para las infancias.
“Además, poder brindar toda esta infraestructura y todo este espacio y todo este proyecto a un fin que sea concreto y real y que tenga que ver con un aporte a lo común, a lo que es de todos a poder mirar al otro como alguien que, de alguna manera, también me completa”, completó Andrea Garbosa.
La Isla de los Inventos continúa siendo un espacio único en Rosario, donde la magia y la creatividad se entrelazan para promover el juego, la imaginación y el aprendizaje. Una invitación abierta para encender deseos y seguir jugando en este lugar mágico que ha dejado huella en la comunidad durante dos décadas.
La Isla abre los viernes, sábados, domingos y feriados de 14 a 19 horas. La entrada general es de $200 y los menores de 4 años ingresan de forma gratuita. No se requiere turno previo.
El Tríptico de la Infancia
Tres puntos de encuentro en la ciudad, dedicados al juego y la convivencia entre chicos y grandes. Se trata de un proyecto de acción y transformación social a partir de las infancias para llegar a toda la ciudadanía. Con una fuerte impronta estética y poética, convocando al juego, la imaginación y los múltiples lenguajes se crean estos territorios de aprendizajes y disfrute para todas las edades.
La Isla de los Inventos (Wheelwright 1402)
Un lugar para investigar, explorar y aprender, un espacio en el cruce de las ciencias, las artes y la tecnología a través de diseños, medios y formatos. Emplazada en la antigua estación de trenes Rosario Central, La Isla invita a celebrar la vida en los andenes y jugar otra vez, entre chicos y grandes.
Espacios
Andenes de la Estación: Juegos para construir ciudadanía, identidad, memoria, palabras y diseños.
Imaginarios al paso: Arte en kioscos. Aprender con los grandes creadores a plasmar
sueños y visiones del mundo en texturas, colores y volúmenes.
La Fábrica, donde nacen los cuentos: Un homenaje al mundo del trabajo. Una fábrica repleta de procesos y artesanías textiles para re-tejer lazos e hilvanar historias.
El Ferrocarril: Jugando a hacer historia. Estación Rosario Central.
El Espacio Infinito: Instalación para preguntarnos sobre el tiempo desde la filosofía, la
física y el arte.
La Granja de la Infancia (Pte. Juan Domingo Perón 8000)
Un territorio de encuentro y convivencia para cultivar una poética de la calidad de vida. Un paseo en la ciudad donde llenarse de verde, correr, saltar y trepar, descubrir oficios y experiencias, pensar con las manos e imaginar lo que vendrá. Una Granja donde todo palpita, produce vida, crece y se transforma. Este predio de 5 hectáreas era una planta de tratamiento de residuos que fue recuperada para crear un espacio público destinado al juego, el encuentro y los aprendizajes. De miércoles a domingos y feriados de 10 a 17 hs.
Espacios
Pensar con las manos: Una galería que combina texturas, materiales, creaciones, fórmulas y aromas. Incluye cuatro módulos de actividades y propuestas a partir de diferentes verbos: amasar, tejer, moldear y explorar.
Hacer nacer: Vivero, huerta orgánica y jardín de mariposas. Regar, sembrar, cosechar, desmalezar y trabajar la tierra, ser parte de la naturaleza y sus sucesos.
El Anfiteatro: Bajo el sol y las estrellas, un punto de encuentro, debates, música,
reuniones, teatro y momentos para compartir entre chicos y grandes.
El Jardín de los Niños (Av. del Lago entre Lugones y Av. del Museo Parque de
la Independencia)
Un paseo para todas las edades con estallidos de color, espacios de belleza y juegos que desafían los sentidos. Abrió sus puertas en 2001 con la renovación integral del predio de 35.000 m2 y el reciclado de los antiguos edificios.
Espacios
Territorio de las Preguntas, poética de lo mítico: recorrido para revivir las grandes preguntas que la humanidad se ha formulado a sí misma: qué es la vida, la muerte, el tiempo, la naturaleza, la sociedad, el amor.
La Montañita Encantada: un camino laberíntico donde los árboles hablan, las piedras susurran y el agua canta.
Territorio de la Invención: homenaje al poder imaginativo del ser humano para desafiar lo desconocido e ir más allá de sus posibilidades corporales a través de la invención de máquinas.
Leonardo, el inventor: instalación escenográfica que recrea un taller florentino donde se exponen las investigaciones de Da Vinci, uno de los representantes universales de la cultura del Renacimiento.
La Máquina de Volar: vuelos y deslizadores, balanceos y recorridos con arneses.
La Máquina de Trepar: barcos del siglo XVI convertidos en grandes trepadores.
La Máquina de Sonar: combina el lenguaje corporal y sonoro para lograr la composición musical.
Territorio de la Innovación, poética de las vanguardias del siglo XX: un universo de imágenes de artistas y diseñadores del siglo XX que generaron rupturas y desafiaron los paradigmas de su época.
El Edificio Semi-enterrado: Tiempos Modernos, muestra interactiva para chicos y grandes con juegos que recrean la apuesta por el color, la geometría y la búsqueda de las formas puras. Imágenes que trasformaron el universo artístico europeo y latinoamericano del siglo XX.
Área de los Espacios de Diseño: propuestas para propiciar el conocimiento, la creación y nuevas relaciones entre los aspectos utilitarios, estéticos y sociales de la vida cotidiana: el papel y sus Lenguajes, Diseño Gráfico, Diseño de Ideas Sonoras, de Indumentaria, de Ideas y Objetos.
La Calle de los Sucesos: instalación homenaje a la Bauhaus, escuela alemana de arquitectura y diseño fundada por Walter Gropius en el año 1919, que ejerció una enorme influencia en las artes, los modelos utilitarios industriales, la creación de escenografía y vestuarios teatrales.
Terraza del Espectáculo: un punto de encuentro y descanso con enormes reposeras al aire libre. Un escenario de recitales, charlas, teatro y momentos para compartir entre chicos y grandes.