Estrenos de cine: Llegan “Tornados”, la secuela de “Twister”; “La otra cara de la luna” y “Yuku y la flor del Himalaya”

Film de acción, aventuras y cine catástrofe estadounidense, secuela de “Twister” (1996), dirigido por Lee Isaac Chung, protagonizado por Glen Powell y Daisy Edgar-Jones. Se centra en Kate Cooper, una ex cazadora de tormentas perseguida por un devastador encuentro con un tornado durante sus años universitarios; ahora estudia los patrones de tormentas en las pantallas de forma segura en la ciudad de Nueva York. Su amigo Javi la atrae de regreso a las llanuras abiertas para probar un nuevo e innovador sistema de seguimiento. Allí, se cruza con Tyler Owens, la encantadora e imprudente superestrella de las redes sociales que disfruta publicando sus aventuras, persiguiendo tormentas con su estridente equipo, cuanto más peligroso, mejor.

A medida que la temporada de tormentas se intensifica, se desatarán fenómenos aterradores nunca antes vistos, y Kate, Tyler y sus equipos competidores se encuentran de lleno en el camino de múltiples sistemas de tormentas que convergen sobre el centro de Oklahoma en la lucha de sus vidas. “Tornados” está producida por el nominado al Óscar Frank Marshall (“Jurassic Park” e “Indiana Jones”) y Patrick Crowley (“Jurassic Park” y “Bourne”). Es producida ejecutivamente por Steve Spielberg y dirigida por Lee Isaac Chung, quien fue nominado al Óscar por “Minari” y es responsable del episodio “The Convert” en “The Mandalorian”. Los amantes del cine de desastres naturales podrán disfrutar con “Tornados” (“Twisters”), la esperada secuela de la épica película “Twister” que cautivó al público en 1996.

La película, promete ser un emocionante viaje lleno de adrenalina que conecta al espectador con una de las fuerzas más impresionantes y destructivas de la naturaleza. Protagonizada por Daisy Edgar-Jones, nominada al Globo de Oro por sus actuaciones en “Where the Crawdads Sing” y “Normal People”, junto a Glen Powell, conocido por su papel en “Top Gun: Maverick”. El elenco de “Tornados” también incluye a David Corenswet, próximo a interpretar a Superman en “Superman: Legacy”, y a una emocionante lista de talentos emergentes como Brandon Perea, Sasha Lane, Daryl McCormack, Kiernan Shipka, Nik Dodani y Maura Tierney, quienes prometen agregar profundidad y dinamismo a la historia.

El género de las películas de desastres, conocido como “Disaster Movie”, ha tenido un impacto duradero, ofreciendo emociones intensas y espectaculares efectos visuales. Las mismas, exploran escenarios apocalípticos que desafían la supervivencia humana frente a fuerzas naturales devastadoras. Es característica distintiva del género, su habilidad para fusionar acción trepidante con elementos emocionales, creando historias que capturan la grandeza y la destructividad de la naturaleza, junto al heroísmo y la tenacidad de los personajes enfrentados a circunstancias extremas. Además, sirven como espejo de temores contemporáneos sobre el cambio climático, la fragilidad de la civilización moderna y la capacidad humana para responder a crisis inesperadas.

Al poner en primer plano eventos catastróficos como terremotos, tsunamis, y por supuesto, tornados, estas películas invitan al público a reflexionar sobre la vulnerabilidad de nuestro entorno. Además, el género ha evolucionado con el tiempo, adoptando avances tecnológicos que permiten representaciones cada vez más realistas y espectaculares de los desastres naturales. Esto no solo aumenta el impacto visual de las películas, sino que también eleva las expectativas del público en términos de calidad cinematográfica y experiencia inmersiva. Estas películas, también ofrecen una plataforma para explorar temas universales como la supervivencia, el heroísmo y la resistencia humana frente a la adversidad.

Comedia dramática dirigida por Greg Berlanti y protagonizada por Scarlett Johansson, Channing Tatum y Woody Harrelson. La película, tiene como marco el histórico alunizaje del Apollo 11 de la Nasa. Kelly Jones, experta en marketing, es contratada para arreglar la imagen pública de la Nasa, y las chispas saltan en todas direcciones, causando estragos en la ya difícil tarea del director de lanzamientos Cole Davis. Cuando el presidente considera que la misión es demasiado importante para fracasar, Jones recibe la orden de organizar un falso alunizaje como apoyo y la cuenta regresiva comienza. A lo largo de la trama, se veran las acciones desesperadas que tiene su equipo por salvar su reputación, obligando a sus protagonistas a elaborar este plan bastante arriesgado.

Es 1968 y la tragedia del Apolo 11 todavía está fresca en la memoria de los norteamericanos, poco entusiasmados con la llegada del hombre a la Luna o la carrera espacial contra la Unión Soviética. El clima político del país se concentra en la guerra de Vietnam y en los constantes cambios sociales, por eso el gobierno decide contratar a Kelly Jones (Johansson), una experta del marketing de Nueva York, capaz de utilizar cualquier artimaña con tal de conseguir un nuevo cliente, para arreglar la imagen pública de la NASA y despertar el interés del público por el espacio. Las astutas estrategias de Kelly pronto chocan con la moral y la difícil tarea de Cole Davis (Tatum), director de lanzamientos en Cabo Cañaveral.

Pero el trabajo de la publicista da un giro inesperado cuando le piden organizar un falso alunizaje “de respaldo”, por si la misión del Apolo 11 fracasa delante de las cámaras. La comedia romántica, que incluye desvíos y desventuras (Kelly intentará convencer a una empresa para “vender la Luna” como una manera de mantener a flote el programa espacial, mientras los dos se pelean y se enamoran) pero que se alimenta de un mito que cumple 55 años el próximo 20 de julio. Ese día, en 1969, los estadounidenses Neil Armstrong y Buzz Aldrin pisaron la Luna, pero miles de personas creen que aquel alunizaje televisado fue una farsa diseñada para vencer a los soviéticos en la carrera espacial, transmitida por tevé con dirección de nada menos que Stanley Kubrick.

La relación entre el cine y la Luna es anterior, a esta supuesta participación de Kubrick en el engaño del siglo: ya fue musa en “Viaje a la Luna” de George Méliès, en 1903, y terreno fértil para la ciencia ficción. Sin embargo, a partir de los años 1930-1940, por los avances en el ámbito aeroespacial, el viaje a la Luna se convierte en algo verosímil. Pero, el aterrizaje en la Luna, aquel 20 de julio, reavivó la presencia del satélite en la cultura pop: las impresionantes imágenes tomadas, cautivaron a los espectadores y la imaginación del mundo. Algunos volvieron a preguntarse si allí, en el lado oscuro, invisible, de la Luna, no habría misterios insondables; a otros, sin embargo, la fantasía se les disparó y se preguntas si el alunizaje era una producción de Hollywood.

Film animado coproducido entre Suiza, Bélgica y Francia, dirigido por Arnaud Demuynck y Rémi Durin. En la cima de las montañas más altas de la Tierra vive una planta que se alimenta de la luz solar más perfecta: la flor del Himalaya. Yuku, una joven ratoncita, abandona a su familia para ir a buscar esa flor con luz eterna y ofrecérsela a su abuela que pronto tendrá que seguir al pequeño topo ciego en los meandros de la Tierra. Para conseguirlo, deberá atravesar un largo camino lleno de obstáculos, con el dominio de las ratas bajo el casn su viaje, gracias a su música y a sus canciones, Yuku hará muchas amistades, que serán el activo más preciado para triunfar en la aventura de la vida.

“Yuku y la flor del Himalaya” es una comedia donde la música juega un papel fundamental a lo largo de la aventura que la ratoncita Yuku emprende en busca de la flor de la luz eterna que ha prometido a su abuela. Con este musical que incluye swing, ska, hip hop, funky y rock, el autor presenta imágenes, sonidos y emociones: “Yuku, la heroína del filme, se da cuenta de que la música ofrece el poder de hacer amistades, de expresar los sentimientos, de aliviar la tristeza y de mostrar la indignación. Con el ukelele que le ha entregado su abuela, cautiva a todo el mundo tocando y cantando diferentes ritmos y estilos musicales y contagia el deseo y las ganas de bailar”, expresa el director Arnaud Demuynck.

En este filme, la presencia musical refuerza la identidad de los personajes. Con una canción de ska, Yuku embruja al gato que vigila la cocina. Con un blues, libera de la melancolía a la rata que guarda el foso y transforma en amistad lo que parecía un peligro. También fascina al conejo y le ayuda a deshacerse del tartamudeo. Desbloquea la memoria de la ardilla con un swing. Yuku, incluso, se hace amiga de una raposa poeta y la ayuda a escribir versos rimados para una canción bucólica y filosófica. Además, todas estas nuevas amistades la ayudarán a huir del lobo, de quien consigue que este temible predador cante y baile un boogie-woogie muy introspectivo.