Con Lequi como DT tras la salida de Russo, el Canalla se impuso 1-0 con un grito en el complemento de O’Connor, quien volvió a jugar tras ser operado. Aunque no jugó bien, cortó una racha de dos caídas en fila y llega con otro envión al duelo con Newell’s
Rosario Central cerró la novena fecha con un valioso triunfo por 1-0 ante Gimnasia en La Plata, tras el sacudón que generó la sorpresiva salida de Miguel Russo y con Matías Lequi como técnico interino. El gol de Tomás O’Connor en el segundo tiempo selló la victoria en una tarde que tuvo a Jorge Broun como gran figura y le permite al Canalla tomar aire antes del clásico ante Newell’s.
Tras las derrotas ante Huracán y Unión, y el sorpresivo final del ciclo de Russo en el banco, el conjunto de Arroyito necesitaba cortar una racha de dos caídas en fila y tomar un poco de aire antes del clásico de la ciudad. Aunque no jugó bien y necesitó de la enorme figura de Jorge Broun para sostener el cero, logró pegar cerca del final y se quedó con un triunfo valioso antes de recibir a la Lepra.
El Lobo salió decidido a manejar el partido, obligó al Canalla de Lequi a replegarse durante los primeros pasajes en el bosque platense y contó con las chances más claras para ponerse en ventaja en la media hora de juego inicial, pero no estuvo del todo fino a la hora de definir.
Primero lo tuvo Rodrigo Castillo, tras una escapada en soledad que llegó a cortar Franco Ibarra dentro del área. En el rebote, Benjamín Domínguez buscó el ángulo más alejado y exigió a Jorge Broun a volar para mantener el cero en su arco. Un rato después, Juan Pintado la tiró afuera cuando tenía todo a favor para convertir.
Central salió del asedio sin heridas, emparejó el trámite del partido hacia la parte final del primer tiempo y respondió en el área con dos chances claras: Marco Ruben no llegó a conectar un centro de Lautaro Giaccone y después, en la más peligrosa, el arquero Marcos Ledesma le sacó un cabezazo a Carlos Quintana.
El equipo de Lequi apostó a los contragolpes con la velocidad de Jaminton Campaz y Giaccone por las bandas, aunque le costó sostener la posesión de la pelota, le faltaron ideas en ataque y mostró cierto desorden a la hora de defender y ocupar espacios hacia atrás, contexto en el que Gimnasia encontró algunos espacios para ser punzante.
Gimnasia quiso pero no pudo. Central esperó su momento y no supo cómo aprovecharlo. Así, se fueron al descanso igualados.
Los rosarinos salieron a jugar el complemento con otro ímpetu e inquietaron al Lobo en el arranque con un par de corajeadas de Ruben. De hecho, el goleador auriazul reclamó penal en una jugada que revisó el VAR pero luego desestimó.
Sin embargo, en un partido cambiante el local le sacó jugo a las deficiencias de Central para defenderse y transformó en figura de la noche a Fatura, que salvó al equipo otras dos veces con reacciones y voladas espectaculares.
De las tapadas del arquero canalla a la jugada que terminó de abrir el partido no pasó demasiado tiempo. Lequi hizo varios cambios en busca de darle mayor vuelo ofensivo al equipo y, en un contragolpe rápido, Campaz cruzó la bocha para Enzo Copetti, el delantero levantó la vista y asistió a otro de los ingresados, Tomás O’Connor, que no definió bien pero estampó el 1-0 ayudado por una floja respuesta de Ledesma.
Central se quedó con un triunfo más necesario que justo ante Gimnasia, que acumula cuatro derrotas seguidas, en el inicio del interinato de Lequi. Le sirve para calmar las aguas y encarar los días previos al clásico rosarino con un poco más de tranquilidad.