Escrito por LT3
El film transita la dependencia a la tecnología, a partir del personaje del actor y productor argentino, quien tiene un trabajo y una vida perfecta, pero una relación muy tóxica con su teléfono, por lo que su mujer decide separarse y él hará todo lo posible para recuperarla, incluso anotarse en una novedosa terapia
“No puedo vivir sin ti” es la nueva película de Netflix, protagonizada por Adrián Suar y la actriz española Paz Vega, que ya se puede ver en la plataforma. La comedia, transita entre el humor y el drama la creciente dependencia de la tecnología, en la sociedad moderna, a partir del personaje del actor y productor argentino, quien tiene un trabajo y una vida perfecta, pero una relación muy tóxica con su teléfono celular. Cuando su adicción arruina un evento familiar, su mujer decide separarse y él hará todo lo posible para recuperarla, incluso anotarse en una novedosa terapia. Dirigida por Santiago Requejo, el film fue rodado en distintas localizaciones de España, como Bilbao, Getxo, Santurtzi, Zamudio, Gatika y Madrid.
Carlos (Adrián Suar), es un hombre con un trabajo ideal y una vida aparentemente perfecta, cuya relación obsesiva con su teléfono móvil empieza a tener repercusiones negativas en su entorno. Tras un incidente que arruina un evento familiar importante, su esposa Adela (Paz Vega) le da un ultimátum, obligándolo a enfrentar su adicción. En su afán por recuperar a su familia, Carlos decide inscribirse en una terapia innovadora para adictos al celular, que ha encontrado en Internet. La película, que se estrenó este viernes 16 de agosto, ofrece tanto momentos de risa como de reflexión profunda sobre el impacto de la tecnología en nuestras vidas diarias.
El elenco de “No puedo vivir sin ti” incluye a actores como Iñigo Larrinaga, Aitor De Kintana y Nuria López, y cuenta con la participación de profesionales destacados en su equipo de producción, como el director de fotografía Javier Bermejo y el compositor Lucas Vidal. La música desempeña un papel crucial en la ambientación emocional del filme, mientras que los efectos visuales fueron gestionados por Javi Sánchez-Blanco y la postproducción de sonido estuvo a cargo de Martín Guridi. Este estreno se complementa con la labor de Adrián Suar no solo como actor principal, sino también como productor junto a David Naranjo y Gonzalo Gilsanz. El guion fue escrito por Santiago Requejo y José Gabriel Lorenzo.
Alguna vez fue el fútbol, ahora, el celular. Adrián Suar vuelve a mostrar sus dotes de comediante en un papel muy similar al de “El fútbol o yo” en “No puedo vivir sin ti”, que estrenó Netflix el pasado viernes 16 de agosto. También hay aspectos en común con otras producciones en las que participó, básicamente cómo una obsesión del protagonista lo pone en una disyuntiva molesta: si no se aparta de ella, puede perder lo que más quiere, el amor de su vida o su familia. El relato se construye a partir de la figura de Carlos, quien está casado con Adela, tiene dos hijos, y una manía que no se puede quitar: estar pegado a su teléfono celular, mirar la pantallita.
Su esposa no tolera más ese apego al objeto en cuestión, y todo se agravará cuando Carlos se pierda la despedida en el aeropuerto de sus hijos, que viajan a Milán, por ir a comprar el más moderno teléfono celular (el Daiafon 17), que acaba de salir a la venta. Y, peor, todo se le complicará cuando en su trabajo esté a punto de obtener más que un ascenso (su jefe quiere que lo nombren como socio), algo por loque vino peleando desde siempre, y deba atender el móvil en el mismísimo casamiento de la hermana de Adela.
Es allí cuando la mujer explota y la separación será un hecho. Desesperado, el protagonista, acude a una suerte de terapia grupal, como si se tratara de Alcohólicos Anónimos, donde un grupo variopinto tiene los mismos problemas que él. Pero él está sensiblemente peor: no resiste abandonar temporalmente el celular, y menos, apagarlo. A partir de ahí, esta comedia dramática, dirigida por Santiago Requejo, que con su corto “Votamos” recibió 18 premios internacionales, comienza a desplegar su timing, con alusiones a la tecnología, enredos, situaciones humorísticas y otras dramáticas, con algunas escenas bien logradas y otra, que son más previsibles.
El protagonismo de Suar es mayor que el de Paz Vega, en parte porque el que debe afrontar los problemas, y también los pasos de comedia, es él. No hay mucha reflexión más que cómo mantener el equilibrio para poder vivir con todo: la familia, el trabajo y el celular y será ese el eje del conflicto y la búsqueda de la solución para recuperar a su mujer y su familia. Hay alguna que otra alusión a la argentinidad del protagonista, se escuche decir que es un boludo, o habrá recuerdos de cómo preparaba asados, pero el personaje podría ser perfectamente vasco, español, gallego o ucraniano.
Al tratarse de una temática tan actual y resonante como la adicción al celular, es de esperar que “No puedo vivir sin ti” conecte con una gran cantidad de visualizaciones en Netflix, como ya está ocurriendo, posicionándose como el contenido más visto en la plataforma en Argentina. El tratamiento cómico de un tema serio permite explorar las complejidades de las relaciones humanas y el lugar que la tecnología ocupa en ellas, invitando a los espectadores a cuestionarse sobre sus propios hábitos y dependencias tecnológicas.
La pregunta que plantea la película, “¿Creés que sos adicto a tu celular?”, busca conectar con la audiencia y reflexionar sobre el impacto de la tecnología en las relaciones y la vida diaria. En un contexto donde la conexión constante y la hiperconectividad son cada vez más predominantes, esta obra cinematográfica de Requejo ofrece una ventana para observar y reflexionar sobre cómo nuestras vidas personales y familiares pueden verse afectadas por estos fenómenos contemporáneos.
El reparto de “No puedo vivir sin ti”, completa con Luna Bengoechea, Raúl Fernández De Pablo, José Álvarez-Boze, Iker Legarda, Yanibel Díaz Muñoz, Nati Ortíz De Zárate, Jaime Garcia – Machín, Nuria López, Eva Santolaria, Charo Reina, Pepe Carrasco, Álvaro Manso, Clara Alonso, Nerea Arriola, Chema Trujillo, Soledad Carril, Mario Herrero Santamaría, Carmen García Hernández, Vasileios Papatheocharis, Leopoldo Abadía, Santi Ugalde, Arantza Sinobas, Vega Iguarán, Jimena Dorda, Asier Hernández Landa, Alejandra Orbegozo Gomeza, Alejandra Mayo, Jaime Nava y José Zubizarreta Alonso.
En conclusión, se puede decir que “No puedo vivir sin ti” es una película española vista del derecho y del revés, aunque en los créditos oficiales se hable de ella como una coproducción hispano-argentina. A excepción de la presencia protagónica casi excluyente de Suar, todo lo demás tiene el sello integral de un largometraje de pura cepa hispana: el resto del elenco, la ambientación de la trama, los escenarios en los que transcurre la acción (Bilbao y sus alrededores), la identidad de los otros personajes (del primero al último), la configuración artística y técnica en todas sus manifestaciones.
En ese contexto, el film, muestra nuevamente al Suar que conocemos y que hemos visto una y otra vez a lo largo de toda su historia como estrella de cine, al que vuelve en esta oportunidad. Ese adolescente tardío incapaz de asumir las responsabilidades de la madurez y obsesionado por ciertas conductas en las que persiste hasta llegar al límite sabiendo que de esa manera paga consecuencias muy caras, sobre todo en la relación con sus seres más cercanos. Pero al actor, evidentemente le sobra oficio, dedicación y más de una variante ingeniosa para encontrarle una nueva vuelta de tuerca, entre la comedia y los sentimental, a un personaje muchas veces visto.