En diálogo con La Barra de Casal por LT3, Gonzalo Ratner, director general de Gestión de Riesgo y Protección Civil de la Ciudad de Rosario, confirmó que la alerta amarilla por tormentas fuertes se cumplió en la mañana del martes. “Llevamos 36 milímetros de agua caída hasta el momento en la mañana y, aunque no hemos tenido ráfagas de viento fuertes, sí hubo algunas rachas entre 45 y 50 kilómetros por hora en la madrugada”, detalló.
Los principales inconvenientes registrados hasta el momento se deben a anegamientos transitorios en varias calles de la ciudad. Sin embargo, la inestabilidad continuará en las próximas horas. “Para la tarde y la noche se esperan precipitaciones sin alerta vigente, pero en la madrugada del miércoles volvemos a tener una nueva alerta amarilla, lo que podría generar complicaciones similares a las de esta mañana”, advirtió Ratner.
El temporal del lunes por la tarde también dejó su huella en la ciudad. “Tuvimos ráfagas de viento de hasta 60 kilómetros por hora que generaron 100 reclamos en total, de los cuales 56 estaban asociados al arbolado público. Hubo caída de ramas y árboles, además de algunos cortes de calzada y ramas sobre vehículos”, explicó. Durante la noche, las cuadrillas trabajaron intensamente para preparar la ciudad ante el nuevo evento meteorológico de la madrugada del martes.
Respecto a lo que depara el clima en los próximos días, el funcionario confirmó que la inestabilidad continuará, aunque con tormentas más dispersas. “No hay más alertas vigentes por ahora, pero se prevén tormentas aisladas. Sin embargo, la situación puede agravarse y transformarse en un nuevo alerta”, indicó.
En cuanto a los cambios en el comportamiento del clima, Ratner explicó que “los eventos son cada vez más dinámicos y cambiantes en cortos períodos de tiempo. Por ejemplo, la tormenta del lunes no estaba prevista y terminó anticipándose al frente de lluvias que se esperaba para el miércoles”. Esta variabilidad climática responde, en parte, a las características propias del verano, donde las tormentas pueden ser localmente intensas y afectar de manera desigual a distintas zonas de la provincia.
Finalmente, sobre la evolución del clima en los próximos meses, el director de Protección Civil confirmó que “estamos en una fase neutra y, según el pronóstico trimestral, se esperaban precipitaciones dentro del rango normal a inferior a lo normal“. No obstante, aclaró que “en febrero, hemos superado el promedio de lluvias para este mes, por lo que habrá que ver cómo se comportan marzo y abril”. En este sentido, advirtió que marzo es históricamente el mes más lluvioso del año en la región, con un promedio superior a los 130 milímetros de precipitaciones, lo que podría generar nuevas complicaciones por anegamientos.