Julio Barroso, Secretario General del Sindicato de Trabajadores Químicos de San Lorenzo (Argentina) habló en el programa La Barra de Casal y denunció suspensiones ilegales en la planta de la empresa IDM, firma que se dedica desde hace tres décadas al tratamiento y disposición final de residuos peligrosos.
Barroso denunció que la empresa IDM dispuso suspensiones de trabajadores en forma ilegal, ya que la normativa laboral contempla la posibilidad de suspensiones por causas de fuerza mayor, cosa que no corresponde en este caso. “La pandemia es un ejemplo de fuerza mayor, algo que excede la voluntad del empleador. Pero los vaivenes económicos forman parte del riesgo empresario, no se pueden trasladar a los trabajadores”, aclaró.
En este caso, la situación surge por incumplimientos de la empresa con la normativa ambiental. Para recibir residuos, los tratadores deben contar con claves habilitantes otorgadas por el Ministerio de Medio Ambiente de la Nación y de las provincias. Sin ellas, no pueden operar. Hoy, según Barroso, IDM está complicada en este aspecto, lo que derivó en la paralización parcial de sus actividades. El sindicalista sostuvo que la empresa arrastra problemas por incumplimientos propios, aunque no descartó que la competencia en el sector y eventuales favoritismos del Estado puedan haber incidido. “Lo tendrá que dilucidar la Justicia o la autoridad correspondiente. Nosotros lo que tenemos claro es que somos trabajadores, no socios de la empresa ni representantes del Estado. Lo que nos interesa es que se cumpla con las normas ambientales, porque también somos vecinos de la zona”.
Actualmente, hay 60 trabajadores suspendidos de manera directa, pero los afectados son cerca de 120, si se considera al personal fuera de convenio y a camioneros vinculados a la actividad. “Los camioneros también ven reducidos sus ingresos al no realizar viajes. Y los compañeros bajo convenio sufren suspensiones relativas, lo que impacta en sus salarios”.
Con respecto a la posibilidad de intensificar las medidas gremiales en caso de persistir esta situación, Barroso dijo que “No evaluamos un piquete, pero sí intensificar acciones que tengan un impacto distinto. Siempre dentro de la relación laboral, pero con consecuencias que podrían agravar la situación”. El dirigente insistió en que la intención del gremio no es generar conflicto, sino garantizar salarios y continuidad laboral. “Lo que pedimos es que se respete lo conversado: pago del 100% de las remuneraciones y continuidad de los puestos de trabajo”