En Rosario, un proyecto inclusivo está transformando la forma de enseñar natación y de construir espacios accesibles para personas con discapacidad. Se trata de “Tiburones con patas de rana”, una iniciativa que combina la educación física con la inclusión social a través del deporte acuático.
La propuesta fue creada por Julieta Sánchez, profesora de Educación Física, junto a su pareja Ezequiel, también docente especializado en discapacidad. Ambos soñaban con un espacio diferente, pensado para que cada persona pudiera avanzar a su propio ritmo. Lo que comenzó como un pequeño grupo lleno de ilusiones, hoy reúne a 70 participantes de distintas edades y realidades. “Arrancó con muchas ilusiones de crecer y no esperábamos tener tantos adeptos. Hoy contamos con 70 chicos en la actividad, así que es un montón”.