Juan Borús, Subgerente de Sistemas de Información del INA, dialogó con Turno Mañana advirtió que no hay indicios de que el Paraná pueda repuntar caudal hasta el mes de abril. Habló sobre la situación del río: “Fuertemente oscilante, porque para estos niveles en todo el Paraná inferior las oscilaciones suelen ser muy definidas tanto por los vientos regionales como lo que pueda pasar en el estuario”. Comentó: “Cualquier subida o bajada que se pueda dar en el estuario se siente en todo el delta y llega a San Lorenzo, Bermúdez, Rosario, es un impacto muy claro”. Contó: ”Desde el punto de vista fluvial, del caudal que viene de arriba, estamos oscilantes, sin una tendencia definida, con niveles muy bajos, muy por debajo de los valores normales para esta época”. Afirmó: “Es realmente muy significativa la bajante y muy persistente sobre todo”.
Explicó: “Básicamente, el proceso inicialmente inició posterior a la crecida del 2016. A partir de ese momento la tendencia media fue de descenso y a partir de junio del 2019 dominó en toda la región la sequía”. Agregó: “Esa sequía hizo que los suelos fueran adquiriendo un déficit hídrico muy claro, cuando eso ocurre un correlato inmediato es que se va disminuyendo el aporte a los ríos”. Sostuvo: “Ese proceso duró aproximadamente desde noviembre de 2019 a marzo de 2020. En marzo de 2020 terminamos por ver finalmente la manifestación de esa bajante tan fuerte”. Aseguró: “Estamos por cumplir 2 años muy persistentes por debajo del límite de aguas bajas y todo debido a que en todo este tiempo no hemos recuperado las lluvias”. Añadió: “Nunca la tendencia climática marco esa posibilidad y hoy por hoy hasta el 30 de abril no marca esa posibilidad. El verano, inclusive el otoño mismo va a estar marcado por niveles de agua baja y sería el tercer otoño muy por debajo de lo deseable y limitando el calado de los barcos”.