Después de celebrar con su familia en la residencia oficial, el jefe de Estado irá a Brasilia para la asunción de su aliado regional, Inácio Lula da Silva.
El presidente Alberto Fernández pasará Año Nuevo con su familia en la Residencia de Olivos y no se tomará vacaciones en el verano de 2023.
Este sábado el jefe de Estado hará un breve paréntesis en la agenda oficial para celebrar junto a la primera dama, Fabiola Yáñez, y su hijo Francisco.
No irá a la residencia vacacional oficial, en Chapadmalal, como sí lo hizo en Navidad, y permanecerá en Olivos. Será lo más conveniente, por temas logísticos: al día siguiente debe viajar a Brasilia, donde planea empezar el año electoral en la asunción de su aliado regional, Inácio Lula da Silva.
Según informó Infobae, Fernández quiere estar presente en el armado para la campaña electoral de 2023. Si bien las listas para las Paso no cierran hasta mayo, el entorno del presidente armó dos viajes para los primeros días de enero, al regreso de Brasil.
El primero será a Misiones, provincia del norte gobernada por un aliado circunstancial, Oscar Herrera Ahuad, de donde es oriunda la primera dama, Yáñez, que lo acompañará en la visita. Desde Posadas, buscará mostrar su interés por el federalismo, en plena pelea con la Ciudad de Buenos Aires por la coparticipación, al igual que en Santiago del Estero, al comienzo de esta semana, junto a Gerardo Zamora, que terminó dándole apoyo a su estrategia de pago en bonos.
Para el resto de enero, el primer mandatario organizó una agenda cargada de recorridas. El 5 de enero el presidente visitará la temporada estival de la popular Mar del Plata, la ciudad donde en 2019 cerró su campaña junto a Cristina Kirchner.
Estará en el Palacio Unzué, donde hará un “anuncio importante en materia de infancias” acompañado por la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, armadora en el territorio bonaerense; y su par de Obra Pública, Gabriel Katopodis.