El ministro de Economía confirmó que en marzo los jubilados y pensionados ANSES recibirán el aumento que los corresponde según la fórmula de movilidad junto a un bono extra: los detalles.
El ministro de Economía Luis Caputo se refirió al atraso de las jubilaciones y pensiones frente a la inflación e informó que, en marzo, este grupo va a tener una “recomposición de aproximadamente un 30%” de sus ingresos.
En un marco en el que los ingresos de los jubilados se encuentran fuertemente atrasados frente a la inflación y no se observa una nueva fórmula previsional cerca, el funcionario buscó brindar tranquilidad: “Mientras tanto vamos a ir dando bonos para tratar de proteger el poder de compra”.
El 30% de aumento aproximado que recibirán los jubilados corresponde al ajuste que dispone la fórmula de movilidad actual, la cual se mantiene igual desde la gestión de Alberto Fernández pese a los intentos del Gobierno de modificarla.
Esta calcula los aumentos a jubilados y pensionados en base a una fórmula que promedia un 50% de la recaudación de la Anses y otro 50% de la variación que registra la evolución de los salarios formales que mide el Ripte.
Además, los ajustes son trimestrales. Dado que este cálculo se encuentra atado a los salarios -de los ítems más golpeados ante la aceleración inflacionaria- y se aplica cada tres meses, año a año los jubilados y pensionados pierden con fuerza ante la suba de precios.
Debido a este sistema, los titulares de ANSES vienen perdiendo hace años de forma significativa contra la inflación: según IARAF, un jubilado que percibe la mínima perdió 9,4 haberes en los últimos seis años, es decir, un total de $ 1.924.878. Esto incluye también los bonos extra que se pagaron en los últimos meses.
Este fenómeno se ve agravado por la aceleración inflacionaria de los últimos meses: contra un 25,5% para diciembre y un 20,6% en enero, los jubilados no reciben aumento alguno desde el cambio de gobierno, el cual puso en stand-by las negociaciones.
Así, tanto en enero como en febrero la mínima fue de $105.712,61, exactamente el mismo monto que en diciembre, cuando se aplicó la última suba. Para este mes, el Gobierno pagó a este grupo un bono extra de $ 55.000 que llevó al haber básico hasta los $ 160.000, casi un cuarto de la canasta básica.
Tal como definió Caputo este lunes en diálogo con LN+, el atraso se debe al fracaso de la fórmula jubilatoria vigente en el contexto actual: al atar los aumentos a la evolución de los salarios, los haberes caen junto a estos en un contexto en el que el Gobierno apuesta a licuar ingresos para alcanzar el equilibrio fiscal.
“Dijimos desde el día uno que esta fórmula no funciona, es peor para los jubilados”, criticó el titular del Palacio de Hacienda. Y, replicando lo dicho por el presidente Javier Milei, señaló que, de seguir con este cálculo durante todo el 2024, “los jubilados perderían entre 1,6 y 2 puntos del PBI”.
Cabe señalar que el Gobierno propuso en el proyecto original de la Ley ómnibus la derogación de la fórmula actual para luego debatir en el Congreso un nuevo cálculo.
Esta facultaba “al Poder ejecutivo nacional a establecer una fórmula automática de ajuste de las prestaciones” previsionales, “teniendo en cuenta los criterios de equidad y sustentabilidad económica”.
Hasta que se definiese una nueva fórmula, la “Ley Bases” disponía que el Ejecutivo podría realizar “aumentos periódicos atendiendo prioritariamente a los beneficiarios de más bajos ingresos“.
En un momento se propuso actualización mensual por inflación, pero finalmente Caputo informó la eliminación del capítulo fiscal de la norma junto a estos artículos y se optó por mantener, por lo pronto, la fórmula de la gestión anterior hasta que el Congreso votara una nueva.
Luego, la Ley ómnibus por completo cayó en Diputados y hoy el futuro tanto de los apoyos legislativos de Milei -los que necesitará para debatir un cambio en la movilidad previsional– como de la actualización de los haberes para jubilados (más allá del 30% de marzo) es incierto.