El servicio de cadetería en Rosario atraviesa una fuerte caída de actividad: en los últimos dos años los viajes se redujeron un 30%. Mientras la demanda disminuye, cada vez más personas se suman al rubro buscando ingresos extra o por desempleo, generando competencia y jornadas extensas.
Nicolás Martínez, referente del sector, alertó que algunos cadetes realizan turnos de 12 a 14 horas para llegar a fin de mes. “Nuestro rubro se hace cada vez más indigno”, señaló, destacando la combinación de saturación de trabajadores y baja demanda como los principales factores de la crisis.