En el video se ve a los dos amigos del futbolista asesinado tirados en el piso, esposados y retenidos por policías de la Ciudad.
Un nuevo testigo del crimen del joven futbolista de Barracas Central, Lucas González, dijo ante la Justicia que en el lugar en el que ocurrieron los hechos era habitual que policías de la Ciudad anduvieran de civil en autos particulares para detener a personas que entraban o salían de la 21.
“Acá en el barrio estamos acostumbrados que la brigada andan de civil, andan en coches particulares y en los lugares donde hay juntada de gente que no está haciendo las cosas bien. Se sabe que paran, los detienen y los agarran in fraganti”, relató el testigo.
“Eso es de toda la vida acá en Barracas”, añadió, en referencia a los tres policías de la Ciudad que en Noviembre del año pasado interceptaron a cuatro futbolistas que salían de un entrenamiento en Barracas Central y, confundiéndolos con sospechosos, les dispararon.
El testigo, cuya identidad esta agencia mantendrá en reserva atento a que manifestó tener “miedo a las represalias”, entregó a la Justicia un vídeo hasta ahora desconocido en el que se ve a uno de los futbolistas tirado en el piso, esposado y custodiado por un policía uniformado.
De aquella jornada recordó sobre la conducta de los sobrevivientes: “Se paran enfrente de mi casa, en la puerta de la casa de mi vecino, y empiezan a gritar ‘lo mataron a Lucas, lo mataron a Lucas’”.
“Impactado por la situación bajo, cruzo al frente, los veo a los tres chicos impactados y veo que uno de ellos sale, con campera camuflada, caminando hacia Santa Elena. Yo lo primero que pensé… no me imaginaba qué era lo que estaba pasando”, señaló ante la fiscalía que investiga el caso.
Lucas González, de 17 años de edad, asesinado por policías de la Brigada que están en camino al juicio oral acusados de homicidio agravado, en tanto que otros 11 están imputados por ·encubrimiento.
“El de campera camuflada estaba en shock, no hablaba, se fue para el otro lado, para Santa Elena y voy a tras de los dos chicos y veo como los esposan, los reducen, los tiran al piso”, relató el nuevo testigo.
Cuando fue interrogado sobre por qué no había declarado antes, respondió: “no confío en la policía. Me robaron 24 veces en mi comercio hasta que descubrí que eran ellos, por Asuntos Internos”.
“Por eso tengo miedo en esta declaración también, porque después de haber descubierto qué la Policía me robaba me vinieron a buscar con una falsa denuncia de desacato a la autoridad, me quisieron llevar y me tuve que esconder”, completó.
En la declaración deslizó que pueden haber más testigos que aún no contaron lo que vieron en aquella mañana en que fue asesinado González: “los vecinos estaban casi todos. Nadie se quiere meter, esta es la realidad, ya sabemos que la gente tiene miedo”.
El testigo también creyó, como intentaron hacerlo pasar los policías, que los cuatro jóvenes habían sido sorprendidos en flagrancia.
“Cuando me acerco la situación era esa, eran delincuentes, inclusive lo que dice el policía en el vídeo es eso”, especificó.
“Cuando llego a la esquina a los chicos los agarran, los tiran al piso, lo que sale en el vídeo, los detienen y nada más. (…) Los que estaban muy alterados eran los de las motos. Iban y venían las motos”, añadió.
El abogado querellante, Gregorio Dalbón, le dijo al testigo durante la declaración, según quedó consignado, que su testimonio era “muy importante” para el esclarecimiento definitivo del caso.