La cirugía estética y los tratamientos médicos vinculados a la imagen corporal están en constante evolución. Sin embargo, la demanda creciente y la presión social, sumadas al impacto de las redes sociales, plantean nuevos desafíos tanto para los profesionales como para los pacientes.
Desde esa inquietud, en el programa Digamos Todo entrevistaron a Luciano Lapissonde, médico, cirujano plástico egresado de la Universidad de Buenos Aires, quien compartió un panorama completo sobre tendencias actuales, cuidados y riesgos de las intervenciones estéticas.
Si bien las altas temperaturas y la exposición corporal suelen motivar a los pacientes a realizar consultas, hoy en día los tratamientos estéticos se demandan durante todo el año. Según el especialista, las cirugías más solicitadas siguen siendo el aumento mamario y las intervenciones de contorno corporal como la lipoescultura y la abdominoplastia. La medicina estética también mantiene un rol central, con la aplicación de productos como el ácido hialurónico y la toxina botulínica (botox), que se encuentran entre los procedimientos no quirúrgicos más populares.
En el pasado, algunos profesionales —incluso en contextos no legales— llegaron a utilizar sustancias nocivas o permanentes, como aceites industriales o colágeno no reabsorbible. Hoy, la normativa y la práctica médica responsable han dejado atrás esos riesgos. Actualmente, se priorizan productos compatibles con el organismo, como implantes de última generación y rellenos totalmente reabsorbibles. En el caso del ácido hialurónico, además de ser seguro, existe una enzima capaz de degradarlo rápidamente en caso de complicaciones. Esta posibilidad de reversión es un avance fundamental para garantizar la seguridad de los pacientes.
Aunque la legislación permite realizar intervenciones a partir de los 16 años con autorización parental, en la práctica es poco frecuente que menores de edad se sometan a cirugías estéticas. La mayoría de los pacientes comienza a partir de los 18 o 20 años, con distintas demandas según la edad. En cuanto a los hombres, la participación en tratamientos estéticos va en aumento, aunque todavía representan solo un 10 % de los pacientes frente al 90 % de mujeres. Entre los procedimientos masculinos más solicitados destacan el botox, la lipoescultura y, en edades más avanzadas, las cirugías faciales.