El departamento de bomberos declaró que entre las personas fallecidas hay unos 20 extranjeros. La mayoría de las víctimas eran mujeres de unos 20 años. Se estima que el balance de muertos podría aumentar.
Según fuentes oficiales, la cifra de muertos durante la estampida de miles de jóvenes que celebraban Halloween en la noche de Sábado en las calles de un barrio del centro de Seúl se elevó a 153. La aglomeración y estampida ocurrieron en el popular distrito capitalino de Itaewon, donde medios locales indican que hasta 100.000 personas (la mayoría adolescentes y veinteañeros) llegaron a la noche del sábado, en la primera gran fiesta en Seúl tras la pandemia.
Al acudir al lugar donde se produjeron los hechos, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, declaró un período de duelo nacional y dijo en un mensaje por televisión que fue “una tragedia y un desastre que no debió ocurrir”. Asimismo, aseguró que el Gobierno hará una “investigación rigurosa” de las causas y emprenderá acciones para “asegurar” que un suceso como este “no se repita en el futuro”. “Tengo el corazón encogido y me resulta difícil contener mi dolor”, añadió.
Hubo 134 personas heridas y además, las autoridades de Seúl indicaron que también habían recibido 2.642 informes sobre personas desaparecidas. Choi Seong-beom, del departamento de bomberos, explicó que “el elevado número de víctimas se debió a que muchos fueron pisoteados”.
“Las personas caían apiladas unas encima de otras como en una tumba. Algunos perdían gradualmente el conocimiento y otras parecían muertas en ese momento”, señaló un testigo a la agencia noticiosa “Yonhap”
Desde la Argentina, el Gobierno expresó en las últimas horas a través de un tuit de la Cancillería “su pesar por la estampida ocurrida en Seúl, que causó muertos y decenas de heridos”, y manifestó su “solidaridad con las familias afectadas y con el pueblo de la República de Corea”.