Son al menos 40 víctimas fatales. El presidente Lula da Silva sobrevoló la región de San Sebastián y se comprometió a ayudar a reconstruir la ciudad de unas 91 mil personas.
Por NA/LT3
El número de muertos por las torrenciales lluvias en el sureste de Brasil aumentó el lunes a 40, según cifras oficiales, en el día en que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva visitó la región y dijo que ya no se deberían construir viviendas en zonas con riesgo de deslaves e inundaciones.
Las autoridades del estado de San Pablo dijeron el lunes que cuatro personas más habían muerto además de los 36 fallecidos reportados el día anterior, pero aún se espera que se registren más víctimas fatales porque tres docenas de personas seguían desaparecidas.
Lula sobrevoló la ciudad costera de Sao Sebastiao junto con los ministros del gabinete y se comprometió a ayudar a reconstruir la ciudad de unas 91.000 personas mediante la edificación de nuevas casas en lugares más seguros.
También dijo que el Gobierno debía trabajar para restaurar las instalaciones de infraestructura clave, como las carreteras dañadas por los deslizamientos de tierra.
Las inundaciones en el estado de San Pablo fueron las últimas de una serie de desastres de este tipo que han afectado recientemente a Brasil, donde la construcción de mala calidad, a menudo en las laderas, ha tenido consecuencias trágicas durante las temporadas de lluvias del país.
“A veces la naturaleza nos toma por sorpresa, pero a veces también la tentamos”, dijo Lula en un discurso luego de reunirse con el gobernador de San Pablo, Tarcisio de Freitas, y el alcalde de San Sebastián, Felipe Augusto, para coordinar su respuesta al desastre.
“Creo que es importante que no sucedan ninguno de los dos”, agregó. “Expreso mi solidaridad con la gente de San Sebastián y espero que esto nunca vuelva a suceder”, señaló.
El diluvio ocurrió durante el período festivo del Carnaval de Brasil, cuando miles de personas acuden a las playas de la región, lo que probablemente agrave el costo humano del desastre.
Según el Gobierno del estado de San Pablo, San Sebastián fue la zonas golpeada por las inundaciones, pero las fuertes lluvias también afectaron a localidades cercanas como Ilhabela, Caraguatatuba y Ubatuba, donde se registró una víctima fatal.
Más de 2.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares, agregó el Gobierno. El Estado declaró tres días de luto y situación de calamidad de 180 días para seis pueblos.