Según Ana Bacolla, subsecretaria de Innovación e Integración del Ministerio de Educación de la provincia, hay un alto nivel de adhesión de padres y madres al sistema desde donde podrán seguir el devenir educativo de sus hijos. “Además de evitar la impresión en papel, el sistema pone a disposición información importante para análisis posteriores de la propia escuela o para la definición de políticas públicas”, dijo la funcionaria
Los tiempos en los cuales nuestros hijos llegaban a casa a festejar o tener que “defender” las notas de la libreta que les entregaban en la escuela (algo que nosotros, los padres, también hemos hecho) se han acabado. Porque desde este año la escuela primaria santafesina se plegó a la secundaria en la información de las notas de los alumnos a sus familias a través de la libreta digital. Y por estos días ya se están dando a conocer las calificaciones del primer bimestre.
“El paradigma de la libreta de cartón entregado a los padres con las notas de las materias cambió: la digitalización sí permite imprimir un papel común de esa libreta, que tiene un diseño parecido, pero no tendrá el sello ni la firma a mano que traía hasta ahora: no es el mismo folklore”, admite Ana Bacolla, subsecretaria de Innovación e Integración del Ministerio de Educación de la provincia, quien se encargó de destacar las bondades de este sistema que el secundario implementó dos años atrás.
Según la funcionaria, el sistema “tiene múltiples ventajas, como la puesta a disposición de los datos para análisis posteriores de la propia escuela o de los demás actores que intervienen tanto en la gestión diaria como en la definición de políticas públicas. Con esto se propicia la generación de reportes, que haya mejores estadísticas, poder saber en tiempo real si están todos los chicos en la escuela o si alguno faltó tres veces seguidas. La libreta recopila mayor cantidad de información. Y es un sistema que crece en relación a los anteriores”, señaló.
Y enumeró otras bondades: “También simplifica la tarea dentro de la escuela: la libreta en papel necesitaba de una serie de pasos a cumplir hasta llegar a la libreta, había mucha gente que tenía que llenar planillas y eran varios traspasos de información, con la posibilidad cierta de arrastrar errores. Hoy se carga una sola vez y ya está. Y tiende a la consolidación de la información: al cargarse una sola vez, no habrá un dato diferente duplicado dos notas distintas en la misma materia”.
“El dato de hoy es que ya 405.159 padres se adhirieron al sistema. Tenemos en escuela primaria unos 400.000 alumnos, por lo que probablemente haya dos padres del mismo alumno anotados. Y la verdad es que tenemos un alto nivel de cobertura”, informó Bacolla este martes por la tarde.
Ahora, ¿qué pasa en lugares de la provincia a donde la digitalización no ha llegado por falta de infraestructura? Bacolla respondió que eso está contemplado: “Por supuesto que hay lugares vulnerables o alejados de la provincia, como pueden ser algunas zonas rurales, donde hay mala conectividad. Donde quizás no sólo la escuela, sino también los habitantes no pueden contar con un prestador de internet. Para esos casos hay un protocolo por el cual nosotros tenemos acceso a la nómina de alumnos que no pueden acceder a las libretas digitales y les mandamos la libreta impresa, como veníamos haciendo hasta hoy. De todos modos, nuestra expectativa es resolver esas contingencias y que todos estén incluidos”.
Acerca de cómo deben hacer los padres que aún no lograron inscribirse, la subsecretaria comentó: “A esta altura ya a todos los padres la escuela les debe haber mandado la ficha de adhesión de familiar a cargo, donde el papá consigna los datos personales. El padre debe hacerse primero un ‘ID ciudadana’, la clave única de identificación ciudadana de la provincia, que se hace de un modo sencillo en la página de la provincia, y se la hace saber a la escuela. Después, cuando la escuela emite la libreta, el papá sólo tiene que chequear su correo: le llegará la notificación con el link para acceder y podrá entrar a ver la información”.
“Cuando las notas están cargadas en el sistema en su totalidad y la directora las avala, se publica la libreta. Cuando eso ocurre, se les envía un correo a los padres informando que ya está disponible, con el URL correspondiente que le demanda contar con su cuenta y contraseña, acceden y la descargan”, añadió.
¿Tienen que firmarla? “No, no es necesario: cuando la descarga figura como hecha, significa que la recibiste. El padre tiene una especie de ‘confirmar recibido’ que contempla el sistema. Te muestra las opciones de descarga y si vos marcás ese tilde, esa es tu firma que corrobora que recibiste la libreta”.
Entre las desventajas posibles figura que por estar volcada a un sistema informático, la información podría ser víctima de un hackeo. De todos modos, Bacolla lo minimizó: “Este sistema está alojado en el centro de datos de la provincia y tiene todas las medidas de seguridad, está controlado por la Secretaría de Tecnología para la Gestión. Como pasa en cualquier rubro, puede tener un grado de posibilidad de hackeo pero es ínfima”.
Finalmente, la funcionaria dijo que “la idea es que a medida que vayamos creciendo en la implementación del sistema, una persona encuentre su trayectoria total alojada ahí, aunque por supuesto vos puedas imprimirlo como resguardo, como hacemos con las fotos. Es un sistema que creemos que va a permanecer por mucho tiempo; y en el caso de que no permanezca, la información estará en el Ministerio y no va a desaparecer”.