El acto se realizó en un reconocido supermercado de San Martín y Ayolas y contó con la asistencia del secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni y representantes del Banco de Alimentos Rosario. En el mismo, se entregó el decreto que distingue a la campaña solidaria.
En esta oportunidad, la asociación civil BAR organizó para los días 3 y 4 de diciembre una recolección en 73 supermercados de la ciudad. Esta iniciativa implica una articulación dentro del ámbito público y privado para reforzar la cuestión alimentaria.
Es importante mencionar que el Banco de Alimentos es una institución sin fines de lucro que a través de su modelo de gestión recupera productos comestibles que se encuentran fuera del circuito comercial pero que son aptos para el consumo. Lo que realizan es un almacenamiento, clasificación y distribución de manera trazable y segura, entre organizaciones sociales que asisten a personas en situación de vulnerabilidad.
Concientización
Además de la colecta en supermercados, se invita a los ciudadanos a donar alimentos de primera necesidad como ser: arroz, aceite, fideos, puré de tomates, legumbres, harina, polenta y azúcar, para que luego sean distribuidos entre comedores, merenderos, iglesias, clubes, escuelas y otros.
Entre los argumentos que se esgrimen en el decreto de declaración se reconocen los valores que impulsa esta iniciativa y que surgen de la necesidad de paliar situaciones de extrema pobreza y de luchar contra el desperdicio alimentario, promoviendo la recaudación de alimentos básicos de primera necesidad.
Algunos datos alentadores
En ediciones previas llevadas a cabo en los años 2018, 2019 y 2020 fueron recolectados alrededor de más de 110 mil kilos de alimentos, los cuales se distribuyeron cada año entre más de 300 organizaciones sociales que brindan un servicio de alimentación gratuito acompañando a las familias de su barrio, lo que equivale a más de 328 mil platos llenos.
El objetivo es asistir a las entidades beneficiarias que suman sus esfuerzos para garantizar la asistencia alimentaria a quienes más lo necesitan y que también ayudan a reducir el hambre y la malnutrición, así como concientizar sobre la importancia del consumo responsable y que la ciudadanía se involucre en la reducción del desperdicio y la pérdida de alimentos.