Sebastián Abreu reafirmó su indentificación con Central y reconoció que se propone dirigirlo en algún momento al tiempo que deseó que al Kily le vaya “de puta madre”. El Loco recordó el llamado de Russo, lo que no vivió en ningún otro lugar después de ganar cada clásico y la felicidad que significó para la familia haber pasado por Rosario. “Llegué como un león herido y me fui feliz, loco de la vida”, expresó el uruguayo.