Una ex víctima de la secta “Escuela de Yoga de Buenos Aires” presentó una denuncia penal por uso de fondos públicos contra varios funcionarios.
Y cuestionó: “Es inaceptable que tengamos individuos en posiciones de poder que se asocien con estas mafias criminales que abusan de los sectores más vulnerables, aquellos que más necesitan la ayuda del Estado”.
En Rosario, la demanda no sólo alcanza a Javkin sino que toca también a otras autoridades municipales como Carolina Labayru, secretaria de Cercanía y Gestión de la Ciudadanía, y Sebastián Chale, secretario de Gobierno del Ejecutivo local.
Para Salum, todos incurrieron en los delitos de violación a los deberes de funcionario público (Art. 248 del Código Penal), malversación de caudales públicos (Art. 260); fraude a la Administración Pública (Art. 174), promoción de prácticas no científicas (Ley 17.132), violación de los principios de legalidad y transparencia (Ley 25.188) y compromiso con la salud y seguridad pública (Artículo 42).
¿QUIÉN ES PABLO SALUM?
Pablo Salum es un reconocido activista contra la explotación sexual cuyo testimonio, a los 14 años, fue clave para visibilizar las aberraciones cometidas contra menores y mujeres en la “Escuela de Yoga Buenos Aires”, una secta desbaratada hace dos años en una causa en la que estuvo implicado el tenor de fama mundial Plácido Domingo.