El dólar blue sigue muy por encima de los niveles de fines de agosto, cuando se negociaba a $735. La entidad continúa vendiendo divisas con el fin de evitar que el paralelo supere la barrera psicológica de los $1.000.
Las reservas del Banco Central cerraron hoy en caída, hasta los US$ 24.797 millones, y en lo que va de octubre se perdieron US$ 2.123 millones, lo que explica el ruido en el mercado cambiario y la fuerte presión sobre el dólar blue.
Para colmo de males, el BCRA debió desprenderse este miércoles de otros US$ 60 millones en el marco de su intervención en el mercado cambiario oficial.
Pero bastó que el Central anunciara el acuerdo con China para utilizar otros US$ 6.500 millones del swap, para que el dólar blue bajara muy fuerte, 80 pesos respecto del cierre anterior, a los $905.
No obstante, la divisa sigue muy por encima de los niveles de fines de agosto, cuando se negociaba a $735.
Para tratar de descomprimir, aunque sea en parte, la presión devaluatoria, Eduardo Setti y Gabriel Rubinstein ratificaron que se mantendría el tipo de cambio fijo en $350 hasta el 15 de noviembre próximo.
Y que a partir de ahí se aplicaría una depreciación paulatina del peso a un ritmo del 3% mensual. Para tratar de sostener ese esquema, el BCRA continúa vendiendo divisas en el mercado cambiario con el fin de evitar que el blue supere la barrera psicológica de los $1.000.
En este escenario complejo, los bancos salieron a quejarse este miércoles porque aún no pudieron ingresar US$ 500 millones que importaron desde los Estados Unidos, para contar con respaldo para la semana próxima, por si se produce una mayor demanda de depósitos.
Es que el Gobierno ordenó el cierre de la terminal de cargas de Ezeiza para tratar de frenar el comercio irregular con divisas.
Pero la medida terminó perjudicando a las entidades establecidas legalmente, que están bancando la parada en medio de la incertidumbre financiera.
En este marco, el Gobierno buscó brindar certezas al sistema financiero, a pocos días de las elecciones.
Anunció que el pago de US$ 2.600 millones al FMI se hará el día después de las elecciones, y que se usarán yuanes para abonar intereses.
El Ministerio de Economía se comunicará este jueves con el Fondo Monetario para plantear su propuesta de pago.
La negociación por el último desembolso de USD 2.500 millones quedará entonces para después de un eventual balotaje.
El pago unificado de las tres instancias de cancelación de vencimientos que tenían lugar originalmente a lo largo de octubre,
y que había tenido como fecha para realizar el giro el 30 de octubre, finalmente sería una semana antes.
“Se cancela todo el capital el lunes con Derechos Especiales de Giro (DEG)”, indicaron fuentes del Palacio de Hacienda.
Ese pago al Fondo, más el anuncio del refuerzo de reservas por la vía del intercambio de monedas con el Banco Popular de China, forman parte de la estrategia para intentar contener la inestabilidad y la volatilidad en los mercados y el tipo de cambio que puedan surgir tras los comicios.
En el Palacio de Hacienda aseguran que habrá este jueves una comunicación oficial al directorio del FMI en el que informarán cuál será el mecanismo para saldar los vencimientos de octubre el próximo lunes, y también blanquearán cómo hará el Poder Ejecutivo para girar los USD 734 millones que caen en noviembre.