El organismo internacional advirtió por “incertidumbre económica y política” y aseguró que “no hay señales de alivio” sobre la inflación.
El Banco Mundial prevé que la Argentina volverá a crecer un 2,7% durante este año tras la retracción evidenciada en 2023, pero advirtió por la “incertidumbre económica y política” que atraviesa el país, en el marco de su informe Perspectivas Económicas Globales.
El organismo internacional estimó que la Argentina tendrá una suba del PBI de 2,7% en 2024 y una expansión del 3,2% en 2025, tras la caída del 2,5% evidenciada este año. En el informe explicó que “el repunte refleja una recuperación de la sequía de 2023, que provocó una disminución de las principales exportaciones de materias primas del país (maíz y soja), por un valor de casi el 3% del PIB”.
En el análisis de las condiciones actuales del país, el BM aseguró que “el país enfrenta una importante incertidumbre económica y política en medio de una alta inflación y una pronunciada depreciación de la moneda, que continúa erosionando la confianza de los consumidores”.
Al mismo tiempo, se refirió específicamente a la incesante suba de precios y advirtió que “la inflación anual ha superado recientemente el 150 por ciento y no hay señales de alivio”, mientras que sostuvo que “también hay poco margen de maniobra para que el gasto fiscal apoye la actividad, mientras el gobierno busca abordar cuestiones apremiantes de sostenibilidad fiscal”.
Perspectiva del Banco Mundial para la economía global en 2024
En el informe publicado este martes, el Banco Mundial mantuvo la perspectiva de crecimiento a nivel global del 2,4 % para este 2024 pero bajó tres décimas la de 2025, hasta el 2,7 %. En tanto que mejoró el crecimiento de 2023, hasta el 2,6 %, con respecto a la última proyección publicada en junio.
La caída de la previsión para el 2025 está vinculada a la baja del comercio mundial, los altos tipos de interés, así como por la inestabilidad geopolítica que podría provocar un “mayor debilitamiento del crecimiento” futuro.
El organismo estimó que a finales de 2024 se alcanzará un “lamentable récord”: el lustro de crecimiento del PBI global más lento en 30 años. Todo ello pese a que, en medio de la “avalancha de shocks” que se han producido en los últimos años, la economía global ha demostrado ser “sorprendentemente resistente”, indicó el Banco.