Los bienes fueron proporcionados por el Ministerio de Desarrollo Social a la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria-Cascos Blancos, que se encargó del envío.
Un cargamento de colchones, sábanas, frazadas y botas de lluvia fue enviado a Turquía para colaborar con la asistencia humanitaria y sanitaria para la población que aún padece las consecuencias de los fuertes terremotos que afectaron a la zona sur del país euroasiático a comienzos de febrero pasado.
Los bienes fueron proporcionados por el Ministerio de Desarrollo Social y enviados desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza “Ministro Pistarini” por la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria – Cascos Blancos (ACIAH).
El organismo presidido por Sabina Frederic dispuso a sus especialistas para trabajar con los funcionarios de Desarrollo Social, de manera de concretar el envío para la población turca que se encuentra bajo la emergencia provocada por los sucesivos terremotos y las consecuentes pérdidas de vidas, decenas de miles de personas heridas y otras tantas familias sin viviendas.
El próximo domingo partirá un nuevo vuelo de Turkish Airlines con más donaciones.
Desarrollo Social dispuso los insumos mencionados que fueron organizados, clasificados, dispuestos y despachados por Cascos Blancos.
Los productos fueron acordados en base a la coincidencia entre las solicitudes realizadas por la Embajada de Turquía en Argentina y los ofrecimientos hechos por el Gobierno.
El envío, además, incluyó la colaboración de la compañía aérea Turkish Airlines, la cual asumió los costos económicos del operativo y su traslado hasta la Autoridad de Gestión de Desastres de Turquía (AFAD).
En efecto, AFAD es la agencia del Estado turco que coordina las tareas de respuesta ante el desastre y que, a su vez, durante mediados de febrero coordinó las tareas de la brigada de asistencia humanitaria argentina en el territorio compuesta por la ACIAH y la brigada BEFER de la Policía Federal Argentina, que trabajó en el rescate de personas, el apuntalamiento de estructuras y la asistencia humanitaria y psicológica de la población damnificada.