El máximo Pontífice se mostró de buen humor tras abandonar el hospital en el que estuvo internado tres días por una bronquitis infecciosa. Este domingo presidirá la misa de Ramos en la Plaza San Pedro.
El papa Francisco, de 86 años, fue dado de alta esta mañana del hospital Gemelli, donde estuvo internado tres días después de ser diagnosticado con una “bronquitis infecciosa” de la que se curó con una terapia de antibióticos.
Sonriente y de buen humor, el sumo pontífice detuvo el auto que los transportaba para saludar a los fieles que lo estaban esperando. En un breve contacto con la prensa que asistió al lugar, agradeció la labor de los periodistas de guardia y dijo en tono de broma: “Aún estoy vivo”.
Y luego contó una pequeña anécdota: “Una vez, un viejito, más viejo que yo, después de una situación parecida dijo ‘padre, yo a la muerte no la vi, per la vi venir y es fea, eh. Cuando se le hizo notar que ni siquiera estando internado se había detenido, ya que había ido a visitar ayer a los chicos del sector infantil oncológico, el Papa comentó: “Es la cosa más linda, uno es cura, es la vocación del cura, del párroco”.
Francisco elogió la labor de médicos y enfermeros e interactuó con la gente que se fue acercando. Entusiasmado con retomar su agenda, confirmó que mañana estará en la Misa de Ramos en la Plaza San Pedro.
Comunicado oficial de la Santa Sede
“Esta mañana, sábado 1 de abril, el Papa Francisco recibió el alta del Hospital Universitario A. Gemelli. Antes de abandonar las instalaciones, el Santo Padre saludó al Rector de la Universidad Católica, Franco Anelli, junto a sus más cercanos colaboradores, el Director General del Policlínico. , Marco Elefanti, el asistente eclesiástico general de la Universidad Católica, Monseñor Claudio Giuliodori, y el equipo de médicos y trabajadores de la salud que lo asistieron durante estos días.
Al salir del Policlínico, el Papa Francisco se bajó del auto y saludó a los presentes. Abrazó a una pareja de padres que anoche perdieron a su hija, deteniéndose a orar con ellos”.
Después de salir del Hospital Universitario A. Gemelli, esta mañana el Papa Francisco se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor. El Papa se detuvo ante el icono de María, Salus Populi Romani, encomendándole en oración a los niños que encontró ayer en el servicio de Oncología Pediátrica y Neurocirugía Infantil del hospital, todos los enfermos y los que padecen enfermedades y pérdidas de su querido”.