El thriller político, que se animó a mostrar los manejos oscuros detrás de una iglesia evangélica y sus vínculos con el poder, continúa contando el universo del pastor Emilio (ahora presidente del país) y el resto de su clan, que promete una épica batalla entre el bien y el mal
Por Leo Deangelis
“El Reino”, la serie argentina de Netflix, creada y producida por Marcelo Piñeyro y Claudia Piñeiro, y protagonizada por Diego Peretti, Peter Lanzani, Mercedes Morán, Chino Darín y un gran elenco, llega a la plataforma con su segunda temporada este miércoles 22 de marzo. El exitoso y premiado thriller político, continúa contando el universo del pastor Emilio (ahora presidente del país) y el resto de su clan, en sus nuevos 6 episodios que prometen una épica batalla entre el bien y el mal.
La serie, se animó a mostrar los manejos oscuros detrás de una iglesia evangélica que estaba vinculado con el poder de turno gubernamental. Pero el poder de Vásquez Pena se ve opacado por las denuncias de lavado de dinero, la corrupción, el abuso de menores y el homicidio. Todo, en el marco de un relato muy bien contado y construido, con sobresalientes interpretaciones de un elenco de lujo y destacándose la relación entre los personajes y sus afanes personales.
En esta segunda entrega, el pastor Emilio es finalmente el presidente de la Argentina, pero las cosas no marchan bien. Lejos de replegarse, Emilio va por más, sumando nuevos aliados y hasta un ejército propio, con quienes implementará un régimen de terror para recuperar el control del país y su popularidad. En una lucha sin cuartel entre el bien y el mal, su antagonista será Tadeo, quien sin buscarlo se convierte en un líder popular y no le escapará a la misión que tiene asignada”. Así describe la sinopsis esta nueva temporada, en la que Diego Peretti vuelve asumir el rol de Emilio Vásquez Pena y Peter Lanzani el de Tadeo.
La historia, mezcla el juego de poder, la religión extrema y el rol central de los medios de comunicación en todo su entramado. En los nuevos 6 episodios que dura esta nueva temporada, se intentarán resolver varios de los misterios que quedaron sin respuesta. Ruben Osorio (Joaquín Furriel) continuará con su malvado armado político detrás de la figura del Pastor. Por otro lado, Tadeo surgirá como un líder entre los más necesitados, pero también se convertirá en el opositor (casi sin quererlo) del poder político.
Así este hombre que es presentado como un ser puro que busca el bienestar de todos más allá que el propio, será ese “monstruo” al que hay que combatir. “¿Por qué tiene miedo la gente?”, le consulta Osorio a su asistente quien le responde “Porque tienen miedo de ser pobre”. Y entonces, ¿qué mejor que crear un hombre para combatir? Así surge la idea de crear un ejército pretoriano para combatir a Tadeo.
El elenco lo completan Mercedes Moraìn como la pastora Elena Vásquez Pena, Chino Dariìn como Julio Clamens y Nancy Duplaìa, el rol de Roberta Candia. A ellos se suman Vera Spinetta (Ana), Sofía Gala (como la ahora influyente Celeste), Victoria Almeida (Magdalena), Alfonso Tort (Oscar), Patricio Aramburu (Pablo), Nicolás García Hume (Remigio) y Santiago Korovsky (Ramiro, asistente de Candia).
Para esta temporada se incorporarán los actores Diego Velázquez (chofer del pastor), Julieta Cardinali (interpreta a la psiquiatra Samanta Levynson), Mariana Di Girolamo (la actriz chilena que le da vida a Yaelí, compañera de Tadeo), Maite Lanata (Alejandra Orsi, una joven diputada de izquierda que continúa con la investigación que inició Candia), Agustín Aristarán (mano derecha de Osorio), Juan Ingaramo y Florencia Raggi (en el rol de una periodista influida por Osorio), entre otros.
Épica batalla entre el bien y el mal
De los ocho capítulos que componen el inicio de esta historia quedaron muchos interrogantes sin resolver y lo poco que compartió Netflix del final solo suma más. En pleno año electoral, la ficción que fue un éxito en 2021 y generó controversia por la crítica que realiza hacia la religión evangélica vuelve a prometer dar mucho de qué hablar.
Dos años después de los hechos ocurridos en la primera parte, el pastor Emilio Vázquez Pena (Diego Peretti) maneja el poder de la Presidencia de la Argentina con mano de hierro. Con cada vez menos oxígeno político por los constantes desmanes en la calle, la única posibilidad que le queda para paliar la enemistad que genera en la sociedad es provocar el miedo en la población.
Desde el otro lado, Tadeo Vázquez (Peter Lanzani), vive de incógnito con el grupo de chicos que rescató de las garras del abusador Vázquez Pena, sabiendo que entre los suyos hay un poder místico que lo ayuda a contrarrestar el vil mal de lo terrenal. Cuando la figura de Tadeo se viraliza como líder popular luego de un hecho desgraciado, la lucha entre el mal y el bien, casi bíblica, empezará a darse de la manera más descarnada y brutal.
Mientras tanto, Rubén Osorio (Joaquín Furriel), el mandamás en las sombras, iniciará un camino cada vez más oscuro para lidiar con sus fantasmas que, también, son los de muchos otros que lo rodean. Con una mirada puesta de manera directa en la historia de la lucha entre el pastor y Tadeo, los creadores no ampliaron demasiado las subtramas de los personajes secundarios. Para ello, se eliminaron diálogos extensos, se recortaron arcos narrativos sin sentido y se puntualizaron aspectos de la trama principal.