El candidato opositor estará en San Pablo con una “Caminata de la victoria”, mientras que el presidente eligió Minas Gerais para una última caravana en moto.
En la jornada previa a la votación, los candidatos a presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula Da Silva, cerrarán sus actividades de campaña en Minas Gerais y San Pablo, respectivamente.
En el cierre de cara a la primera vuelta, ambos habían estado en San Pablo para sus últimas acciones proselitistas, pero en esta oportunidad Bolsonaro eligió Belo Horizonte, en el estado de Minas Gerais para centrar sus esfuerzos finales.
No es casual su preferencia, ya que esa región funciona como una suerte de encuesta nacional y en Brasil la máxima política indica que si se gana en Minas se consigue un triunfo en la nación. Así sucedió en las anteriores ocho elecciones presidenciales.
En las últimas semanas tras la victoria de Lula, Bolsonaro visitó cinco veces el estado y el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) lo hizo en tres oportunidades.
Este sábado será la sexta vez en menos de un mes que el mandatario brasileño realice una escala en la capital de Minas Gerais, donde encabezará la última “motocarreta” de campaña.
La agenda comenzará en la Avenida Álvaro Antonio, en el barrio de Barreiro, donde será recibido por el gobernador reelecto Romeu Zema y varios legisladores del Partido Liberal. Luego, la caravana en moto saldrá de varios puntos de la ciudad y culminará en la Plaza de la Libertad.
En tanto, Lula volvió a elegir San Pablo para finalizar su campaña, el distrito donde vota y donde inició su carrera política.
“Caminata de la victoria”, dice el anuncio de su último evento antes de la segunda vuelta de mañana que definirá el futuro del país.
El ex presidente estará acompañado por su compañero de fórmula y ex mandatario local, Geraldo Alckmin, y por el candidato a gobernador del estado, Fernando Haddad, quien peleará por el poder con el postulante bolsonarista Tarcisio de Freitas.
San Pablo se convirtió en una espina para Lula, ya que es su distrito de origen pero le fue esquivo en la primera vuelta, cuando se impuso Bolsonaro.
La noche del domingo 2 de octubre, el líder del PT prometió “dar vuelta” la elección en la capital financiera de Brasil.
“A un día de la segunda vuelta de estas históricas elecciones, los partidos de la Coalición Brasil de la Esperanza vuelven a las calles para celebrar la democracia y la grandeza de una campaña que, en su parte final, llevó por todos los rincones de Brasil la entrega y la alegría de una militancia que canta, baila y celebra la perspectiva de un Brasil mejor con el regreso del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva”, afirmó la alianza opositora.
Al igual que lo hizo antes de la primera vuelta, Lula volverá a desfilar junto a los seguidores por la tradicional Avenida Paulista en el centro de la ciudad.
“La caminata será una procesión programática, que será abierta por motociclistas, seguida de alas que simbolizan los grandes desafíos que enfrentará a partir de enero de 2023 el ex presidente: el trabajo estará representado por el azul oscuro; salud por azul claro; educación por amarillo; el medio ambiente se viste de verde, la inflación y los precios altos estarán representados por el tono de todos los colores, la vivienda y la vivienda por el rojo, los derechos humanos por los colores morado y negro”, se detalló.