Si bien la historia de los panaderos en la Argentina se inició en el marco del cumplimiento de los derechos impregnados por la fuerza de algunos hombres con aires anarquistas, que lucharon por los trabajadores, hoy estamos muy lejos de hacerlos cumplir en nuestro querido país.
por Gerardo Scarcello
La fecha, 04 de agosto marca en el calendario el día nacional de todos los empleados panaderos.
La historia comienza en 1880, cuando un anarquista llamado Ettore Mattei llegó a la Argentina. Europa se había convertido en un lugar peligroso para los militantes anarquistas y Buenos Aires parecía un lugar más seguro para seguir luchando por los derechos de los trabajadores. Cinco años más tarde y luego de dejar su huella por Suiza, España, Rumanía, Francia, Bélgica, Inglaterra e incluso Egipto, llegó a la ciudad del Plata Enrico Malatesta.
Si bien Mattei y Malatesta conformaron dos grupos diferenciados que actuaban de manera no coordinada, en 1887, ambos se juntaron para fundar la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, el primer sindicato de panaderos de la República Argentina, cuyo ideario se basaba en la acción directa y la huelga revolucionaria.
¿Pero qué hay de la actividad hoy a nivel nacional?
Desde los gremios y sindicatos aseguraron que se celebra con “gusto amargo” por la difícil situación económica y el crecimiento del trabajo no registrado, algo habitual en cualquier rincón del país.
Aducen que la pandemia los tuvo como una de las actividades esenciales, y siempre trabajaron, pero el post pandemia los ha dejado con más de lo malo que de lo bueno.
En la actualidad el sector muestra un descontento general por estar mal remunerados, ya que un empleado de panadería, recibe un sueldo básico muy por debajo de la canasta básica, y además se han multiplicado los trabajadores informales en la actividad.
El sueldo nacional promedio de un Panadero actualmente es de $65.087 en Argentina.
En lo que hace a la lucha salarial, el gremio logró en abril un aumento del 45% en 6 etapas, con algunas sumas no remunerativas. Además, recientemente se logró un 15% adicional en tres etapas, lo que totaliza un aumento anual del 60%. Se supone que con estos acuerdos será bastante difícil, de no mediar algún otro incremento llegar al año próximo.
Han pasado más de un siglo, 135 años, y a lo largo de este tiempo los diferentes gobiernos argentinos han hecho todo lo posible por erradicar la fuerza que tenía el movimiento que les dio origen.