Hania Wojslaw, polaca que vivió treinta años en Argentina y ahora está en Kiev, dialogó con Temprano para Tarde.
Comentó: “En este momento estamos llegando a las 8 de la noche y tendremos el toque de queda que comienza a las 20 horas y termina a las 7 de la mañana del día siguiente. La policía a las 19.30 empieza a cerrar las trincheras, que permiten el paso de los coches y las vuelven a abrir al día siguiente”. Agregó: “Los habitantes, o periodistas que estamos en Kiev tampoco podemos salir de nuestras casas o hoteles. Manejándose en el centro de la ciudad uno no siente la guerra”.
Contó: “Es casi sentir estar en otra dimensión cuando uno está viendo o escuchando las sirenas que suenan, al mismo tiempo escuchamos la artillería antimisil”. Comparó: “Al mismo tiempo estamos viendo un parque donde juegan los niños y los ancianos están tomando los primeros rayos de sol. Todo al mismo tiempo”. Sostuvo: “Esta es una guerra totalmente distinta a la que estamos acostumbrados a ver”.