Los navarros cumplen con su Tradicional Fiesta de San Fermín despojados de pandemia
Por Gerardo Scarcello
Se dicen muy apasionados, hospitalarios y abiertos. Desde el siglo pasado migraron a todas partes y encontraron un lugar en Rosario, que lleva ya su cuarta generación de inmigrantes. Pero vayamos a Pamplona, en la región navarra.
La fiesta más internacional de España, de vuelta tras dos años son celebrarse por la pandemia se ha colmado de turismo, de todas partes del mundo con una ocupación hotelera del 95% durante los 8 días que dura la fiesta más popular de España.
Esta edición tendrá al menos más de medio millón de visitantes y un agregado será el ojo puesto en una fuerte campaña de prevención contra el abuso sexual que se da durante esta fiesta.
Este punto tiene su asidero en cientos de relatos de mujeres que comenzaron a hacer visible el abuso en medio de la fiesta:” Cuentan que se da muchas veces cuando al salir de la fiesta siempre está aquel que intenta tocar o seguir de camino a casa, creando situaciones incomodas que ponen en jaque la seguridad de las mujeres.
Las agresiones sexuales denunciadas durante las fiestas pasaron de dos en 2008 -el año en que una mujer de la localidad fue asesinada tras negarse a mantener relaciones sexuales con su asesino- a 20 en 2016, cuando cinco hombres acorralaron a una joven de 18 años, se grabaron atacándola sexualmente y se marcharon tras robarle el teléfono. Estos números pusieron la alerta e hicieron más visibles los hechos.
Así y todo, las mujeres se replantean el rol de la mujer en este tipo de fiestas y para eso, trabajan y llevan años funcionando con un protocolo para mayor inclusión no solo en San Fermines sino también en las peñas, respetando las condiciones y los espacios del sexo femenino.
Desde 2014, se creó el grupo Sanfermines en Igualdad, en el marco del Consejo Municipal de la Mujer y como una manifestación del compromiso del Ayuntamiento de Pamplona contra la violencia machista, por unas fiestas libres de agresiones contra las mujeres.
Queda claro que este año, después de dos años sin celebraciones, el tema de festejar deberá ir de la mano con el respeto a la mujer, condenando todo tipo de abusos.