Diego Alejandro Barría era intensamente buscado desde el sábado 18 de febrero. Días atrás habían localizado su cuatriciclo y su casco en la zona de Rocas Coloradas.
Pescadores que navegaban por las aguas de Chubut hallaron dentro de un tiburón restos humanos de Diego Alejandro Barría, un hombre de 32 años que estaba desaparecido desde el sábado 18 de febrero.
Según el relato de los dos pescadores, encontraron rastros de piel cuando cortaron las vísceras de uno de los tres cazones que agarraron en la zona de Comodoro Rivadavia.
Tras el hallazgo informaron a la Prefectura Naval de Caleta Córdova quienes dieron aviso a las autoridades que se contactaron con familiares de Barría y reconocieron el cuerpo por el tatuaje una rosa color verde y rojo con una inscripción ilegible en su brazo.
El joven estaba desaparecido desde hace más de una semana. La noche del sábado 18 de febrero salió del campo y se dirigió a su casa en cuatriciclo, saludó a los pescadores y antes de llegar a su domicilio habló con un conocido pero desde ese momento nadie supo más nada de él.
La familia realizó la denuncia horas más tarde. El lunes por la tarde un grupo de personas encontró el cuatriciclo y el casco de Barría en la zona de Rocas Coloradas, pero no hubo rastros del joven.
“Manejamos dos hipótesis: una que haya salido herido según compartimos con Policía y la otra que tiene más peso, es que, por el impacto según el estado del cuatriciclo y el casco, se haya quedado inconsciente en la costa y que esa pleamar grande lo haya ‘metido’ hacia adentro”, había indicado días atrás José Mazzei, subsecretario de Protección Civil.
A pesar de que ambas hipótesis se relacionan a que Barría sufrió un accidente, no descartan que se trate de un homicidio. Todavía continúan con las pericias correspondientes y el cuerpo del joven fue trasladado a la Morgue Judicial.