Un personaje creador de personajes que logró unir el sentido popular y trascender más allá de su Rosario natal ¡Gracias Negro por tanto talento!
Por Gerardo Scarcello
Un día como hoy 19 de julio, pero de 2007, nos dejaba físicamente uno de los mayores sellos populares que ha tenido Rosario en los últimos tiempos. EL Negro trascendió internacionalmente sin irse nunca de Rosario, amaba su ciudad, y el fútbol de acá.
Querido por todos, canallas y leprosos, de izquierda de derecha y del centro, logro en sus 62 años de vida, sacarle una sonrisa con sus personajes tan populares a los cuales se los adoptaba y compartía en el barrio y en familia.
“De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: «Me cagué de risa con tu libro»”
Basta decir Inodoro Pereyra o Boogie el Aceitoso, para saber de qué estamos hablando, dándole una vuelta atrapante a cada uno de sus obras populares.
Sus libros de cuentos como Los trenes matan a los autos, El mayor de mis defectos, La mesa de los galanes y El mundo ha vivido equivocado se vendieron por todas partes.
Su pasión por el futbol tuvo su reflejo en varias obras, una de ellas, el cuento “19 de diciembre de 1971 “un clásico de la literatura futbolística argentina. Hincha acérrimo, de Rosario Central. Publicó tres novelas: Best Seller, El área 18 y La Gansada.
¿Quién no recuerda su participación en el III Congreso de la Lengua Española que se desarrolló en Rosario el 20 de noviembre de 2004? con su charla dirigida al uso de las malas palabras.
Vaya reconocimiento a nivel nacional, que en la fecha de su natalicio, el 26 de noviembre, se decidió recordarlo como el Día Nacional del Humorista.