Resaltó en un oficio que no habían sido reparadas ni cambiadas y enumeró fallas encontradas a lo largo de las horas de votación en la Ciudad. Apuntó a la empresa y al instituto electoral porteño.
La jueza María Servini acusó que no funcionaban 240 máquinas para realizar la boleta electrónica en la Ciudad de Buenos Aires, las que no habían sido reparadas ni cambiadas.
En ese sentido, advirtió que es “exclusiva responsabilidad” del instituto electoral y la empresa contratada” las “consecuencias de la situación generada”.
“Aún estando el personal técnico de la empresa adjudicada por el Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires no han sido ni reparadas ni reemplazadas”, acusó la jueza.
“El mal funcionamiento o la imposibilidad de que funcionen las máquinas de votación de la elección local, no interrumpe ni impide que comience la votación de la elección nacional”, aclaró la magistrada.