En diálogo con LT3, Paula Sarkissian, miembro de la Asociación Rosarina de Estudios Culturales (AREC) sostuvo los beneficios de la implementación de la Ley de Cannabis aprobada recientemente por el Congreso Nacional
La referente de AREC señaló que la aprobación de la Ley de Cannabis establece no sólo un avance en el tratamiento de enfermedades sino también la posibilidad de cultivar cannabis de forma industrial, lo que abrirá “muchísimas fuentes de trabajo” ligadas a la producción.
Al respecto, explicó que la industria del cáñamo se vincula también a usos textiles, industriales y de biodiesel, que generarían importantes fuentes de trabajo.
En este punto, remarcó la importancia de la discusión sobre la soberanía agroalimentaria y las luchas que deberán darse desde el sector para evitar la apropiación de las semillas, ya que “las virtudes del cannabis tanto terapéuticas como industriales son muchas, y son muy claros sus efectos en todo el mundo“.