Escrito por LT3
La Delegación Oficial de Santa Fe tuvo una celebrada actuación en el escenario central del Festival Nacional de Folclore de Cosquín, donde presentó un repertorio marcado por el río, su gente y su cultura. Fue acompañada por el gobernador Maximiliano Pullaro, junto a otras autoridades provinciales
El río, su gente y su cultura, marcaron el pulso poético y visual de la presentación de la Delegación Oficial de Santa Fe en el Festival de Cosquín, donde brindó un espectáculo de altísimo nivel. La actuación de la Delegación tuvo lugar pasada la medianoche del viernes, ante una Plaza Próspero Molina colmada, que celebró la propuesta presentada por el Ministerio de Cultura provincial, una puesta que tuvo al chamamé como eje sonoro y al río, y los humedales, como corazón conceptual.
Pasada la medianoche, la Delegación Oficial de Santa Fe hizo su aparición sobre el escenario al ritmo de una de las obras más emblemáticas de Jorge Fandermole: “Oración del Remanso”, en una versión interpretada por el grupo Proyecto Mate que integran Nahuel Ramayo (batería), Agustín Casenove (guitarra), Esteban Mannarino (bajo), Luciano Stizzoli (piano) y Mauro Bertotti (voz).
A ellos, se sumaron el acordeonista Javier Colli (Santa Fe), la percusionista Andrea García (Santa Fe) y las voces de Patricia Gómez (Reconquista), Myriam Cubelos (Rosario) y Luciana Rubio (Venado Tuerto). El vuelo poético de Fandermole, compositor nacido en Pueblo Andino, tuvo un correlato coreográfico de alto nivel a partir de la interpretación del Ballet Martín Fierro.
La función continuó con “Corazón de curupí”, chamamé compuesto por un nombre esencial de la música del litoral: Chacho Muller. Con un fantástico ensamble vocal, el río y su paisaje se instalaron como ejes, en una puesta que se vio reforzada por las imágenes editadas por el realizador audiovisual Baltasar Albrecht.
Siempre en ritmo de chamamé, cuyas variables fueron hermanadas notablemente por la banda, el segundo bloque del espectáculo abrió con “Río de camalotes”, de Mario Corradini, en un segmento que se completó con “Los inundados”, de Ariel Ramírez y el letrista Isaac “Guiche” Aizemberg.
Ante una Plaza repleta, el tercer y último bloque se nutrió de dos nuevas odas chamameceras: “Lo que sos mi chamamé”, de Miguel Angel Morelli, y “Jaaukanigás”, una composición de Mariano Peresón que, con letra de Gustavo Machado, dio cierre al concierto con su maravillosa síntesis de la vida en los humedales: “Santa Fe boreal, gente del agua, fluyo en vida y esperanzas, porque soy… Jaaukanigás”.
El repertorio celebró las vivencias y el paisaje ribereños, en una puesta escénica conmovedora. Dirigido por Ariel Sosa, el Ballet Martín Fierro logró combinar tradición e innovación, apelando a elementos simbólicos de la cultura litoraleña, a la historia de dolores y alegrías de la gente del río, del pueblo y la identidad santafesina.
Desde el palco oficial, el gobernador Maximiliano Pullaro, la vicegobernadora Gisela Scaglia y la ministra de Cultura Susana Rueda acompañaron junto a diversas autoridades provinciales y el intendente Pablo Javkin. Poco antes, el gobernador, en conferencia de prensa, destacó: “Quiero agradecer profunda y sinceramente al intendente de Cosquín, Raúl Cardinali, por su recibimiento y acompañamiento. Para nosotros Cosquín representa la unidad del pueblo de la República Argentina”.
A modo de despedida, Maximiliano Pullaro y la comitiva santafesina recibieron la invitación para recibir en el escenario los ponchos coscoínos, y hacer entrega del Poncho Santafesino a las autoridades del Festival. Detrás de escena, los artistas de la Delegación abrazaron el regreso de la identidad santafesina al gran festival folklórico argentino: con el río como estandarte, Santa Fe volvió a Cosquín con su fluir de vida y esperanzas.
En su paso por la edición 2024 de Cosquín, la delegación santafesina tuvo una sección musical conformada por Proyecto Mate, banda creada a mediados de 2019 y conformada por Nahuel Ramayo (batería), Agustín Casenove (guitarra), Esteban Mannarino (bajo), Luciano Stizzoli (piano) y Mauro Bertotti (voz); y la participación especial de las cantantes Patricia Gómez (Reconquista), Myriam Cubelos (Rosario) y Luciana Rubio (Venado Tuerto), del acordeonista Javier Colli (Santa Fe) y de la percusionista Andrea García (Santa Fe).
Bajo la dirección de Ariel Sosa y María Eugenia Albanese, el Ballet Martín Fierro estuvo representado por Araceli Andrian, Franco Giménez, Daiana Juárez, Maite Barberis, Nicolás Pérez, Martina Díaz, Iara Morilla, Natalia Busi, Araceli Bogado Ruiz, Jorge Montivero, Giovanni Fontana, Abel Reynaga, Agustín Badaracco Faviere, Juan Ignacio Benítez Gaona, Anais Soto Delvay, Valentín Leite Tiago Fernández, María Agustina Vargas y Facundo Hermoso.
Además, la agrupación de baile se integró con Silvana Ibáñez, Sabrina González, Alina Páez, Arianna Arabel, Aaron Carrazana, Mario Rosales, Gerónimo Zalazar, Fabricio Zúñiga, Jeremías Zambrano, Inés Abalos Duarte, María Inés Zambrano, Milagros Giménez, Lucas Forconi, Mateo Jullier, Rubén Forlín, Lucas Cadelango, Eliana Peñalba, Juliana Ulla, María Susana Rivera, Maia Roldán y Florencia Passoni. Mientras que, la técnica estuvo a cargo de Javier Escandell (sonido) y Juan Francisco Pereira (iluminación).
Soledad y Los Palmeras hicieron vibrar a la Prospero Molina
Soledad y Los Palmeras, protagonizaron el sábado la octava luna coscoína y se adueñaron del Atahualpa Yupanqui. La cumbia santafesina y el folklore del Huracán de Arequito, entregaron un vibrante espectáculo en la noche del sábado del Festival de Folklore de Cosquín, que este domingo llegó a su fin. Los autores del “Bombón asesino” pusieron a bailar y cantar a los asistentes al show en vivo. Con 50 años de trayectoria, Los Palmeras llevaron su vibrante fiesta de cumbia santafesina, guaracha y vallenato. Mientras que La Sole, desató una tormenta a pura emoción y ritmo, demostrando una vez más, el romance único que tiene con Cosquin a 28 años de su debut
La inigualable Soledad revolucionó el escenario de la Plaza Próspero Molina con un despliegue sin igual. La Sole desató su huracán musical en la octava luna del Festival de Cosquín, llevando a la localidad cordobesa a un frenesí de emociones. Entre los éxitos interpretados por la artista, el clásico “Hispano” resonó con fuerza, transportando al público a través de las notas nostálgicas. La animada “Esta Vida” contagió de alegría a todos, convirtiendo el escenario en un epicentro de energía festiva.
Como colofón, Soledad dio un giro de elegancia al revolear su poncho sobre el Atahualpa Yupanqui, marcando un momento icónico que quedará grabado en la memoria de todos los presentes. El público festivalero no se quedó atrás y, al ritmo vibrante de la música, el agite de los ponchos y el contagioso baile crearon un cierre espectacular para una noche memorable. Pero La Sole, no solo trajo su talento, sino también una explosión de vitalidad y pasión que resonará mucho tiempo después de que la octava luna haya concluido. Una experiencia única que elevó el espíritu del Festival de Cosquín a nuevas alturas.
El casildense Lucio Taragno fue la revelación de Cosquín 2024
El público aplaudió de pie al Casildense Lucio Taragno, que fue consagrado “Revelación Cosquín 2024”. El armonicista, se destacó en uno de los festivales más importantes del país. En escenario Atahualpa Yupanqui, situado en la gran plaza Próspero Molina, Lucio fue ovacionado y cautivo a todos los presentes. El viernes pasado, una multitud disfrutó al gran ganador del Certamen para Nuevos Valores 2024.
El joven, que llegó a al festival mayor del folclore tras ser ganador previamente del Pre Cosquín en el rubro solista instrumental en la sede Los quirquinchos. Luego de tanta emoción, Lucio expresó en redes sociales: “No me quedan palabras más que agradecerles a todos los amigos, familia, colegas y allegados que se quedaron esperando mi participación en el escenario mayor de Cosquín”.