En tanto, en la comparación mensual, frente a diciembre de 2022, las ventas se retrajeron 3,4 por ciento, según precisó la CAME.
Por NA/LT3
Las ventas minoristas pymes descendieron 0,3 por ciento anual en enero, a precios constantes, por lo que la recuperación del consumo registrada en diciembre, que había cortado una tendencia negativa durante el último semestre del 2022, no logró mantenerse, según informó hoy la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En la comparación mensual, frente a diciembre de 2022, las ventas se retrajeron 3,4 por ciento, aunque esa baja se explica mayormente por la estacionalidad típica de enero.
En el primer mes de 2023, el gasto se volcó más a servicios como turismo, ocio, recreación o gastronomía, postergando compras de bienes habituales de temporada, como indumentaria o calzado. Esos dos rubros vieron mermar sus niveles de ventas frente a enero del año pasado.
De los siete sectores relevados en enero, tres se retrajeron en la comparación interanual y los cuatro restantes se incrementaron.
Farmacia, con un aumento real anual de 10,7%, seguido por Perfumerías (+5,3%) y Alimentos y Bebidas (+3,6%) tuvieron el mejor rendimiento.
En cambio, Textiles e indumentarias (-14,4%) y Calzado y marroquinería (-2,5%) fueron los de peor performance y parecieran haber vuelto a la dinámica vigente previa a diciembre 2022.
Los negocios consultados marcaron que la gente finalizó el año con las tarjetas muy cargadas y eso hizo prevalecer compras de bajos montos.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a su relevamiento mensual entre 1.051 comercios minoristas de todo el país, realizado entre el 1 y 3 de febrero.
El ramo de mejor performance en el primer mes del año fue Farmacia, con un aumento real anual de 10,7%, seguido por Perfumerías (+5,3%) y por Alimentos y Bebidas (+3,6%). Por su parte, Textiles e indumentarias (-14,4%) y Calzado y marroquinería (-2,5%) fueron los de peor rendimiento.
-Alimentos y bebidas: las ventas en enero crecieron 3,6% anual y 0,2% mensual, a precios constantes. El 43% de los comercios medidos señaló que sus ventas fueron buenas o muy buenas. El mes fue tranquilo. La gente fue medida con las compras, buscó precios, eligió más proporción de segundas marcas, y se llevó pocos productos extras junto con los artículos principales.
-Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles: hubo un declive del 0,4% anual y del 4,7% mensual, a precios constantes. La baja frente a diciembre es estacional y era esperable. Las subas de precios, las demoras para reponer stock y las tarjetas de crédito sobrecargadas luego de las fiestas de fin de año limitaron las ventas de este ramo.
-Calzado y marroquinería: las ventas retrocedieron 2,5% anual y un 4,1% en la comparación mensual, siempre medidas a precios constantes. Sólo 28% de los empresarios consultados evaluó que sus utilidades fueron buenas o muy buenas. Para el resto, regular, malas o muy malas. Hubo pocas consultas y ventas, coincidieron los dueños de negocios del ramo. Sobre la segunda quincena del mes, se observaron locales que decidieron adelantar sus liquidaciones de temporada, especialmente del calzado de mayor valor, para cubrir los gastos corrientes. Los empresarios encuestados consideraron que lo que más está perjudicando al sector, son las subas de precios de los últimos 12 meses, que fueron muy fuertes.
-Farmacia: se registró un ascenso del 10,7% anual, pero una retracción del 6,7% mensual. Las farmacias medidas tuvieron un mes bueno, pero se esperaba más. Sobre todo en las ciudades turísticas, donde hubo poco movimiento en relación a la cantidad de gente que circuló. Una queja general de aquellas que trabajan con obras sociales, son las mayores regulaciones de precios que se están dando, e impactan sobre la rentabilidad del negocio.
-Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción: las ventas subieron 0,4% anual en enero (a precios constantes) pero bajaron 2,9% en la comparación mensual (vs. diciembre 2022). Fue un mes muy tranquilo, con poca circulación de gente en los comercios de ese rubro. Incidió la cantidad de familias que salieron de vacaciones esta temporada y postergaron arreglos y mejoras del hogar.
-Textil e indumentaria: con una nueva caída de 14,4% anual a precios constantes, fue el rubro de peor performance. Frente a diciembre, las ventas bajaron 5,6%. Las tiendas ya venían de un diciembre que no colmó las expectativas y en enero no hubo quiebre de tendencia. Los empresarios consultados comentaron que la ropa subió mucho en el último año y la gente no termina de convalidar los nuevos valores. La competencia desleal, las ventas por redes sociales y en el mercado informal perjudican al sector.
-Perfumería: las ventas subieron 5,3% anual en enero a precios constantes, pero retrocedieron 8,3% en la comparación mensual. Se vendieron productos de bajo valor y mayormente de origen nacional. A los comercios de las ciudades turísticas les fue mejor que al resto, destacándose el comprador de paso.