La Pulga sostuvo que ser campeón del mundo fue “como cerrar el círculo” tras sufrir por “las cosas injustas” que se dijeron sobre él después de las finales perdidas.
El capitán de la Selección argentina, Lionel Messi, aseguró que desde la consagración en Qatar “cambió todo” en su vida y sostuvo que fue “como cerrar el círculo” luego de haber pasado por una gran cantidad de decepciones con la camiseta albiceleste y tras sufrir por “las cosas injustas” que se dijeron sobre él después de las finales perdidas.
“Desde ese día cambió todo para mí. Fue algo impresionante. Por suerte ya se dio lo que tanto soñábamos, lo que tanto deseé durante toda mi carrera y llegó casi al final”, expresó Messi en declaraciones radiales.
Y agregó: “Fue mucho más de lo que imaginaba y lo que imaginaba no era poco. Fue algo increíble, inexplicable. Toda la energía de todo el mundo hizo que al final se dé”.
En cuanto a la final frente a Francia, señaló: “Durante el Mundial estuve muy relajado, sentía que estábamos bien y haciendo lo que teníamos que hacer. Tenía ansiedad por el partido pero lo supe manejar muy bien, estuve tranquilo”.
“Hubo épocas en las que sufrí muchísimo con la Selección, muchas decepciones, había recibido críticas de todos los colores y sé que mi familia sufría igual o más que yo. Ellos siempre quisieron demostrarme que estaban enteros, fuertes, pero sé que por dentro sufrían muchísimo por las cosas injustas que se dijeron sobre mi persona, que iban más allá de lo futbolístico. Me dolía, pero ahora fue como cerrar el círculo”, continuó Messi.
Respecto a los cruces en el choque con Países Bajos, manifestó: “Lo del Topo Gigio salió en el momento. No me gusta todo lo que hice, lo que pasó con el ‘andá pa allá’. Uno reacciona como reacciona, no estaba nada pensado pero no me gustó dejar esa imagen. Son cosas que pasan”.
Consultado por las celebraciones, la “Pulga” destacó: “Fue hermoso volver de esa manera. Estuvimos primero en el hotel como siete horas festejando, después en el aeropuerto y el viaje… Nosotros nos decíamos lo difícil que hubiese sido hacer todo eso si no se nos hubiera dado”.
“Llegamos a Ezeiza, bajamos y estaba lleno de gente. Al otro día nos levantamos y ya estaba lleno el Obelisco a las 5 o 6 de la mañana. Fue una locura. Ver la felicidad de la gente, grandes y chicos, fue inexplicable. Se les veía en las caras. Lo mejor de todo fue cómo se comportaron, había cinco millones de personas y gracias a Dios no pasó nada. Entendieron que para nosotros era imposible llegar al centro, queríamos pero no se podía”, añadió.
Sobre las repercusiones posteriores en redes sociales, Messi indicó: “Vi mucho, hasta el día de hoy veo y me emociono. Estuve mirando como todos, me mandaban amigos y familiares. El WhatsApp estaba explotado, primero contesté a los más cercanos y después dejé. En Instagram tenía un millón de mensajes y se me terminó bloqueando”.
Además, reveló qué le diría al Messi joven que empezó su carrera en el fútbol en Barcelona: “Le diría que le espera algo extraordinario, algo que no se lo podría imaginar. Que va a tener un camino muy hermoso, con momentos duros que va a tener que superar pero que nunca renuncie a sus sueños porque al final va a tener su recompensa más deseada. Y va a tener un final feliz, como si fuera una película”.
“Fue un mes increíble para mí y mi familia. Thiago estaba enloquecido. Ver cómo disfrutaba, cómo lo sentía, cómo sufría… porque después del partido con Holanda lloraba. O Mateo haciendo cuentas después de perder contra Arabia. Ciro es el que menos entiende, pero los otros dos lo vivieron como hinchas. Incluso cuando volvimos a París extrañábamos los días en Qatar. La pasamos muy bien”, cerró.