Así lo admitió en diálogo con el programa La barra de Casal, por LT3, el Secretario de Seguridad Pública de la provincia, Marcos Romero.
Por Marcelo Marichich
El funcionario dijo reconocer y coincidir con el sentimiento de hartazgo de los vecinos de Empalme Graneros que demolieron varios búnkeres luego del crimen de Máximo Geréz, el niño de 11 años que quedó en medio de una balacera, pero no justificó la justicia por mano propia.
Romero destacó que hay investigaciones realizadas por la policía que van a los juzgados federales y luego demoran en autorizar los allanamientos.
Detalló que hay informados por los agentes de seguridad unos 300 búnkeres en toda la provincia
Advirtió que “el tema del narco tráfico no lo puede resolver solo la policía”, sostuvo Romero.
Si bien indicó que es necesario más personal policial, afirmó que se necesita un trabajo integral ya que la provincia tiene 1300 kilómetros de río con un montón de puertos privados.
Reclamó también que haya un control urgente de las fronteras, porque estamos en el centro del país y “la droga llega como si nada”