El ex jefe del Ejército explicó que el objetivo de su propuesta es que “se les vea imposibilitado influir sobre el resto de la población carcelaria y tampoco puedan seguir manejando actividades ilegales desde adentro de la prisión con un celular”.
El exjefe del Ejército César Milani consideró que para empezar a resolver el problema del narcotráfico en la Argentina hay que “hacer cárceles en lugares aislados, como en el sur del país” para enviar allí a los líderes de las distintas bandas que comercializan estupefacientes.
“En principio, estas organizaciones narcos deberían estar en lugares aislados del resto de la población carcelaria. Si esto sigue creciendo, deberíamos pensar en hacer cárceles en lugares aislados, que sean en lugares despoblados, como en el sur del país”, sostuvo el general retirado.
En diálogo con Sin Relato, el programa que conduce Antonio Fernández Llorente en La990, el ex funcionario nacional explicó que el objetivo de su propuesta es que “se le vea imposibilitado a esta gente influir sobre el resto de la población carcelaria y tampoco puedan seguir manejando actividades ilegales desde adentro de la prisión con un celular”.
Por otra parte, criticó a la presidente del Consejo Nacional del PRO, Patricia Bullrich, por pedir que las Fuerzas Armadas se sumen a la lucha contra la comercialización de drogas: “Es una barbaridad que viene repitiendo Bullrich hace varios meses. Las Fuerzas Armadas no están preparadas, ni adiestradas, ni instruidas para combatir el narcotráfico”.
En ese sentido, señaló que el Ejército cuenta con “armas que no pueden ser usadas en centros urbanos, sino que están preparadas para el campo de combate”. “Es únicamente un anuncio electoralista, mediático, para confundir a la gente. Es una barbaridad que hace la Bullrich en forma permanente”, se quejó.
Y planteó: “Imaginémonos a las Fuerzas Armadas en Rosario, con tanques, con artillería, con cañones, con fusiles, ¿qué pasaría? Da vergüenza la calidad de dirigentes que tiene la oposición”.
Milani remarcó que las FFAA “no pueden nunca actuar en el marco interno bajo ninguna circunstancia”. “Me preocupa que en algún momento la gente pueda creerse que puede intervenir el Ejército” en la seguridad interior, concluyó.