El Presidente realizó un vivo de Instagram en el que rifó por última vez su dieta como legislador. Además, brindó detalles de su despacho.
El presidente Javier Milei habló por primera vez tras su asunción y lo hizo en el marco del sorteo su última dieta como Diputado.
Desde los despachos de Casa Rosada, junto a la secretaria General de la Presidente, Karina Milei, y sus equipos de redes sociales, estableció que su prioridad es “evitar la hiperinflación”.
En sintonía con lo expuesto por el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa, resaltó que “hoy la inflación viaja al 1%, lo que quiere decir que lo hace al 3678%”, y que su gestión está abocada a “terminar con la inflación y evitar la hiperinflación”.
“De ahí que hicimos un programa hiper ortodoxo con un fuerte ajuste fiscal para llevar el déficit financiero a 0. Todo lo que tiene que ver con el sinceramiento del mercado de cambio y toda la reestructuración del BCRA para terminar con los pasivos remunerando”, planteó a través de un vivo de Instagram en el que mostró en detalle el sillón de Rivadavia y su bastón presidencial.
En la misma línea y tras sortear su dieta de $2.119.432 entre más de dos millones de personas, enumeró: “La verdad es que hemos logrado cerrar la brecha con el tipo de cambio de importación, más lo que tiene que ver con el Impuesto País, en un contexto en el que logramos bajar la tasa de interés, baja el riesgo país, y además el BCRA está comprando dólares”.
Milei subrayó que está haciendo “un esfuerzo enorme” y describió que el ajuste fiscal cae un 60% en la política y un 40% en el sector privado, aunque prometió que el apriete en el sector privado será transitorio.
“De acá para adelante una vez que reacomodemos la economía vamos a empezar a eliminar esas cosas que a los libertarios liberales no nos gustan”, afirmó rodeado de sus principales colaboradores entre los que destacaban Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón, a cargo del manejo de sus redes.
En el inicio del vivo hizo referencia a que se trataba de su última dieta como diputado dado que había sido electo Presidente al ironizar: “Ahora me conseguí otro trabajo. Cambié de poder, me pasé al Poder Ejecutivo. Como quería pasarme al Ejecutivo directamente pasé a ser Presidente”.
Por último, antes de repetir su célebre frase, concluyó: “Jamás la noche le pudo vencer al día. No maldigamos la oscuridad, prendamos una luz y encendamos la luz de la Argentina que comienza a despertar y a ponerse de pie para que hagamos de este país una potencia nuevamente. Viva la Libertad Carajo”.