La cadena de comida rápida sigue en el medio de la mira de la Justicia por las denuncias de franquiciados que señalan promesas de rentabilidad que no son reales y un negocio inmobiliario por sobre la franquicia.
Por Noticias Argentinas/LT3
“Hay un vicio de voluntad”, sintetiza Fernán Vasen, abogado de dos franquiciados que llevaron el caso de Mostaza a la Justicia y explicó a Noticias Argentinas que hubo una relación precontractual que fue modificada al momento de firmar el contrato.
“Es una empresa que se vende como exitosa, es la segunda franquicia más grande del país. Siempre acusan al franquiciado de hacer mal las cosas cuando no le dan los números”, agregó Vasen.
Mostaza es la cadena de hamburguesas de capitales locales que más se expandió en los últimos años. En muy poco tiempo los hermanos Christian Daniel Galdeano Alvarado y Liliana Rita Galdeano Alvarado lograron colocar a Mostaza y Pan como la segunda vendedora de hamburguesas del país.
La estrategia que presentaban a los interesados de iniciar el negocio estaba basada en la proyección de crecimiento del negocio (20 locales por año) y la promesa de ser la numero 1 en poco tiempo.
Mostaza y Pan tiene más de 20 años en el mercado. Sin embargo, el crecimiento exponencial se dio en los últimos los últimos 10 años de la mano de una agresiva política de franquicias.
Una de las principales herramientas de seducción para convencer a los franquiciados se basó en la rentabilidad prometida. Según denuncian los damnificados, desde el primer momento le hacen creer al franquiciado que su ganancia va a ser más alta de lo que realmente sucede y en caso de manifestar descontento, apuntan que el franquiciado no sabe manejar el negocio y que dan la opción de devolverla a un precio mucho menor que la inversión realizada.
“Uno de mis clientes invirtió US$1,6 millones, no le quieren renovar la franquicia y le ofrecen comprarle el negocio por unos US$600 mil”, agregó el letrado.
En la proyección del negocio y plazos para recuperar la inversión, Mostaza promete un margen de ganancia entre el 15-17% según el escenario pero la realidad es menor.
El dato fue confirmado por el ex empleado de Mostaza, Leonardo Godoy Ochello, quien se desempeñó en el departamento de expansión buscando franquicias. En su declaración ratificó que en las reuniones con los franquiciados se hablaba de esos porcentajes de retorno, del plazo de recupero de la inversión y que todo lo autorizaba el presidente de la compañía, el señor Galdeano Alvarado.
En la actualidad el dato de recuperación de la inversión ya no figura en la web de la firma.
El negocio inmobiliario
Los franquiciados señalan también al negocio inmobiliario que han desarrollado los hermanos Galdeano alrededor de Mostaza y Pan. Primero compran locales y luego buscan un franquiciado que arregle la propiedad y pongan un local de Mostaza. De esta manera, Mostaza recibe un canon de publicidad y royalty por un lado y por el otro un alquiler por el local, fruto del porcentaje de facturación del local y no un monto fijo de alquiler.
Los contratos que se firman son contratos de adhesión, sin posibilidad de ser modificados ni en una coma lo que no le permite al franquiciado negociar nada.
La totalidad del capital invertido en el local de Mostaza es 100% del franquiciado, los Galdeano no invierten en las reformas de los locales, ni siquiera para arreglar problemas estructurales.
¨Ellos te dicen que firmes y que después todo se negocia pero eso después no pasa. Una vez que firmaste no te contestan más y si te seguís quejando te dice que les devuelvas la llave que ellos se quedan con el local¨, explicó el abogado.
Leonardo Godoy Ochello agregó datos del accionar de los hermanos Galdeano. “Les hacíamos firmar contratos donde la inversión es por 80mts2 y una vez firmado el equipo de arquitectos cambia los planos y los transforma en locales de 500mts. Los franquiciados me llamaban a mí para quejarse”, cuando advirtió estas maniobras, renunció.
Así las inversiones iniciales terminan siendo 2,5 veces mayor a lo estipulado por la empresa y en muchos casos los franquiciados se ven obligados a endeudarse o pedir préstamos para poder llevar la obra adelante.
Otras de las trampas son los contratos de alquiler que siempre son con la empresa o con sus dueños, los hermanos Galdeano Alvarado, fijándose por menos tiempo que el contrato por franquicias. De esta manera, si quieren no te renuevan el local y se quedan con el mismo. Con una ganancia 2% o 3% es imposible recuperar el monto de inversión realizado.
No solo eso, en algunos casos, la empresa obliga a los franquiciados a firmar unos mutuos que se pagan por mes, que en realidad son pagos en negro que forman parte del alquiler como parte del alquiler.
El pool de compras
Mostaza ofrece lo que se denomina un pool de compras, que a priori parece un beneficio para el franquiciado. Al tener un poder de compra más grande Mostaza puede negociar con los proveedores un precio mucho más bajo y de esta manera abaratar los costos. Sin embargo, por testimonios de franquiciados y ex empleados, los precios de los proveedores son un 40% más altos. Lo que podemos inferir que los dueños se quedan con la diferencia y no se la trasladan al franquiciado.
“La empresa no se hace cargo de las promesas que realiza a los inversores y cuando querés negociar con ellos ya es tarde. Te dicen que devuelvas la llave y la franquicia”, indicó Fernán Vasen.
“Mostaza quiere desalojar a mis clientes y nuestro objetivo es evitar que eso suceda. Ellos quieren recuperar al menos la inversión que han hecho”. “Es importante pensar que las obras que les obligaron a realizar insumieron por lo menos 18 meses, si a esto le sumamos la pandemia, los franquiciados han tenido menos de 2 años para recuperar una inversión millonaria, algo imposible”, apuntó Vasen.
¨Me ilusioné con la posibilidad de tener un negocio propio después de muchos años de trabajar. Hasta me mude a otra ciudad para llevar adelante este negocio. Ahora estoy concursado y con un juico por desalojo. Cuando hable en la pandemia que no podía pagarles el alquiler, en represalia me sacaron la única fuente de ingreso que era Pedidos Ya. Espero que la Justicia nos ayude, ya que todos mis ahorros están puestos en este negocio¨, dijo uno de los franquiciados.
Hay una causa penal en pleno trámite contra Galdeano Alvarado y los demás responsables de Mostaza, donde la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional tuvo intervención señalando que no es posible descartar el despliegue de algún ardid o engaño por parte de Christian Galdeano Alvarado, representante de “Mostaza y Pan S.A.”, para más adelante agregar, haciéndose eco del planteo de los franquiciados, que el comportamiento de los responsables de “Mostaza”, en contra de lo que podría sostenerse, “no se trataría de un mero incumplimiento contractual por cuanto las firmas ‘Mostaza y Pan S.A.’ habrían engañado … para que [el franquiciado] suscribiera el contrato con el fin ulterior de perjudicarlo patrimonialmente pues, a su entender, luego pretendería adquirir el comercio a precio vil”.