A 40 años de su muerte, la figura del cantante y guitarrista está más presente que nunca. Su historia y legado musical.
El éxito de Muddy Waters en Chicago comenzó con una mentira. En septiembre de 1947, el músico repartía persianas venecianas para la empresa Westerngrade cuando un amigo suyo le avisó que el pianista Sunnyland Slim quería contratarlo para las sesiones que tenía previstas con el flamante sello Aristocrat. Según el libro Chicago Blues, de Mike Rowe, Muddy, que por entonces tenía 34 años y llevaba poco más de tres en esa ciudad, esperaba ansioso su oportunidad. Sin dudarlo llamó a su jefe y le dijo que necesitaba el resto del día libre porque su primo había sido asesinado en un callejón. Así fue como el futuro padre del blues de Chicago accedió al estudio de grabación junto al reputado pianista y grabaron el sencillo que llevaría el tema Gypsy Woman en el lado A y Little Anna Mae en el B.