Será el 7 y el 14 de marzo, donde tres de los ocho imputados pidieron mejorar sus argumentos para evitar ir a juicio.
La Cámara de Apelaciones de San Isidro fijó una segunda audiencia en el caso por la muerte del astro Diego Maradona para luego resolver si el expediente pasa a etapa de juicio oral y público.
Una primera audiencia había sido fijada para el próximo 7 de marzo, donde están convocadas la psiquiatra Agustina Cosachov y el clínico Pedro Di Spagna. Ahora, se sumó una segunda audiencia para el 14 del mismo mes donde se escuchará los argumentos de Daiana Gisela Madrid, una de las enfermeras que asistía a Maradona en la casa del country de Tigre donde murió el 25 de noviembre del 2020.
Son las únicas defensas que pidieron ampliar argumentos ante la Cámara para evitar que el expediente pase a etapa de juicio oral y público. Luego de las dos audiencias, los jueces deciden si le dan a la razón a las defensas o en cambio envían a los ocho imputados a juicio oral y público tal cual reclamó un equipo de fiscales.
La imputación con la cual el equipo fiscal de San Isidro reclamó vayan a juicio es de homicidio con dolo eventual, esto es que se representaron que Maradona podía morir por su estado de salud y la atención paupérrima que recibía en su casa de San Andrés de Trigre, pese a lo cual por omisión u acción se llegó a su muerte y no hicieron nada para cambiar ese destino.
Junto a esos tres imputados, está el neurocirujano Leopoldo Luque, el psicólogo Carlos Díaz, la médica coordinadora de la prepara Swiss Medical Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, y el enfermero Ricardo Almirón. Todos tienen la misma acusación pretendida por la fiscalía.
El pedido de elevación a juicio fue formulado por la fiscalía el año pasado luego de una junta médica que determinó que la muerte de Maradona era previsible y que la atención médica recibida fue pésima y deficiente. En ese rol protagónico están ubicados los médicos Cosachov y Luque, pues fueron quienes avalaron la externación de Maradona de la clínica donde había ingresado por una operación de un hematoma subdural.
La autopsia estableció que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.